20 Posturas de Yoga para niños: ¿cuáles son sus beneficios?

Si buscas una actividad para mantener a los niños ocupados, divertidos, saludables y en forma, la opción ideal es el yoga para niños. Esta es una disciplina que brinda muchos beneficios, al cuerpo, la mente y el espíritu de los pequeños.

La práctica del yoga se puede llevar a cabo en cualquier momento del día, basta con media hora para realizar una rutina completa. Esta actividad es originaria de la India, su finalidad principal es conectar cuerpo, respiración y mente.

Al hacer yoga para niños, estos realizan estiramientos corporales, utilizando posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación. En la actualidad, esta disciplina es mayormente usada para mejorar la salud en general, reducir el estrés y mantener el cuerpo en forma.

¿Cuáles son los beneficios del Yoga en los niños?

El yoga brinda gran variedad de beneficios a la vida, tanto físicos como mentales. No solo para los niños sino también para los adultos. Entre algunos se pueden mencionar los siguientes:

- Gracias a la práctica constante de diferentes posiciones y estiramientos, se mejora la postura. El yoga fortalece los huesos, le da flexibilidad a las articulaciones y músculos

- Una de las cosas que se hace al practicar yoga es meditar, al llevar a cabo este proceso, es posible conocerse a sí mismo. Dicho conocimiento enseña al niño a aceptarse sin juzgarse, aumentando su autoestima y su amor propio, pues aprende a valorar tanto sus virtudes como sus defectos

- Encuentra calma y relajación al controlar la respiración

- El yoga requiere concentración, los niños que practican esta disciplina llevan esto más allá. Aprenden a no distraerse cuando es necesario

- Las posturas del yoga están asociadas a animales y otros elementos naturales, lo que hace que los niños se diviertan realizándolas

- Se vuelven más disciplinados, respetuosos y mejoran las relaciones interpersonales.

Posturas de Yoga para niños

En el mundo del yoga las distintas posturas se denominan “asana”, que es una palabra en sánscrito. Estas actúan por resonancia en puntos energéticos ubicados en la columna vertebral. La clave es realizar los movimientos con lentitud, inmovilidad cuando se requiere, respiración lenta, consciente y dirigida, y atención mental.

La ventaja que tienen los niños es que son flexibles, por lo tanto, aunque sean principiantes, se les hace más fácil que a los adultos lograr las distintas posturas de yoga.

A continuación, conoce 20 posturas ideales de yoga para niños. De este modo, podrás brindarles a tus hijos una vida más saludable, en paz y armonía, tanto con su mente como con el mundo que les rodea.

Postura de la mariposa

Esta posición es perfecta para calentar antes de empezar la sesión de yoga para niños. Se logra sentándose al estilo indio, con la espalda recta, poniendo las plantas de los pies una contra la otra. Ahora se toman ambos pies con las manos y se mueven las rodillas de arriba hacia abajo, como si aleteara.

Postura de la cobra

Sirve para estirar los abdominales y flexibilizar las vértebras lumbares, por lo tanto, no es recomendable para niños que padezcan de estas. Se deben tumbar en el piso, bocabajo, apoyar las manos a la altura de los hombros, mirar hacia el techo y estirar los brazos lo más que puedan, con cuidado de no lastimar la espalda. Esta posición basta con mantenerse por 30 segundos.

Postura del niño

Para estirar el cuerpo y relajarse, esta postura resulta ideal. Es muy fácil, el niño solo debe apoyar los glúteos sobre los talones, estirar los brazos hacia adelante, poniendo las manos sobre el suelo, al igual que la frente para relajar el cuello.

Postura del perro

Se trata de una de las posturas más usadas en el yoga para niños y para adultos. A los pequeños les parece muy divertida, ya que deben mantener las manos y las plantas de los pies completamente pegadas al suelo, elevar las caderas hasta formar una V invertida y esconder la cabeza entre los brazos. Se mantiene durante 40 segundos, sirviendo para estirar la parte posterior de las piernas y el tronco.

Postura de la vela

Ideal para estirar la columna, fortalecer el abdomen y relajarse. Es una posición invertida, en la cual la cabeza está más baja que el cuerpo. El niño se debe acostar boca arriba, doblar las piernas hacia el pecho e irlas estirando de a poco hacia arriba. Para ayudar a mantener el equilibrio, se apoyan los antebrazos en el suelo y se sostienen las caderas con las manos. 40 segundos serán suficientes para esta asana.

Postura del árbol

Con esta asana se aprende a mantener el equilibrio. El cuerpo debe estar erguido, las manos juntas en posición de oración frente al pecho, la planta del pie posada en la pierna contraria y la mirada fija hacia adelante. Esto se debe hacer primero con una pierna y luego con la otra.

Postura del camello

El cuerpo debe echarse hacia atrás hasta que las manos toquen los talones con la mirada siempre hacia arriba. Para más intensidad, se puede estirar un brazo hacia arriba y mantener la pose por 40 segundos.

Postura de la rueda

Una posición que le brinda elasticidad a la columna. Se comienza tumbándose en el suelo boca arriba, las manos a los lados de la cabeza apuntando hacia los pies. Seguidamente, debe subir poco a poco las caderas hasta quedar lo más redondos posible.

Postura del arco

Para flexibilizar el cuerpo y obtener equilibrio, el niño debe acostarse bocabajo, agarrar las piernas con las manos por detrás y tirar de ellas hasta sentir solo la cadera apoyada sobre el suelo. Será suficiente mantener esta postura durante 40 segundos y no es recomendada para pequeños con problemas de lumbar.

Posición del guerrero 2

Piernas abiertas, la de adelante debe estar un poco doblada para trabajar el cuádriceps, la de atrás completamente estirada. Ahora bien, el pie de la pierna delantera debe estar apuntando al frente, mientras que el otro debería estar de lado. Brazos estirados a ambos lados, paralelos al suelo.

Postura de la montaña

El equilibrio para soñar en grande sin dejar de tener los pies en la tierra se encuentra con esta asana de yoga para niños.

Se realiza de pie, el cuerpo bien derecho y los pies paralelos. Se elevan los brazos para expandir el pecho y que la respiración fluya, luego se juntan las palmas de las manos por encima de la cabeza. Amerita completa relajación en esta posición.

Postura del barco

Para poner los abdominales fuertes, esta postura es la indicada. Para empezar, el niño se debe sentar en el suelo y abrazar las rodillas pegándolas al pecho.

Ahora, debe posar las palmas de las manos detrás de la espalda, estirar los pies, echarse ligeramente hacia atrás y levantar las piernas lentamente. Seguidamente, estirar los brazos hacia adelante y mantener el equilibrio, respirando profundo.

Una mujer practica yoga en la postura del barco

Postura del río

Una postura que no solo trabaja el cuerpo sino que ayuda a relajar la mente y sacar las emociones negativas. Para practicarla, el niño debe sentarse en el suelo con las piernas extendidas y la espalda erguida. Después, debe llevar las manos hacia los pies y tomar los deditos. Respirar profundo siempre es necesario.

Postura de la plancha

Debe empezar arrodillado sobre el tapete con las manos puestas al frente, en el suelo, deslizar hacia adelante hasta que las piernas estén completamente estiradas y el cuerpo quede paralelo al piso. Esta postura debe mantenerse por 30 segundos para lograr trabajar el abdomen.

Postura del gorila

Se comienza con la postura de la montaña, para luego ir inclinando poco a poco el tronco hacia adelante y abajo. Luego, debe doblar las rodillas, dejar caer los brazos por su propio peso y balancearlos de un lado al otro. La idea con esta posición es que el niño se relaje y se divierta.

Postura del triángulo

Para lograr un cuerpo más flexible y resistente, en esta postura de yoga para niños, se deben separar las piernas con los pies paralelos, el derecho se gira hacia afuera y el izquierdo hacia adentro.

Los brazos se abren y, a continuación, se inclina el cuerpo hacia la derecha, bajando la mano hasta el tobillo. Después de unos segundos, sube y repite el procedimiento hacia el lado opuesto.

Sentadilla

Dile al niño que haga como si se va a sentar en una silla, piernas ligeramente separadas, glúteos hacia atrás y rodillas a la altura de los pies. Para que la postura sea de yoga, se deben levantar ambos brazos y estirar los dedos de las manos.

Gesto invertido

Esta postura es sencilla. El niño debe tumbarse en el suelo boca arriba, estirar las piernas hacia arriba sobre una pared y dejarlas recta, ubicar los brazos a cada lado del cuerpo y las manos tocando el tapete.

Postura del bastón

Ayuda a los niños a desarrollar buen hábito para sentarse correctamente. Estando sentado con las piernas estiradas, se deben presionar las rodillas hacia abajo, apuntar los dedos de los pies hacia arriba y las manos contra el suelo junto a las caderas. Columna recta, mirada al frente, respiración calmada y mantenerse así por 30 segundos.

Postura de relajación

Para finalizar la sesión, el niño debe acostarse boca arriba, las piernas estiradas y un poco abiertas, los brazos extendidos a cada lado del cuerpo, con las palmas de las manos de cara al cielo. Es recomendable que mantenga los ojos cerrados y respire profundamente para encontrar relajación.

Cada una de las posturas mencionadas tendrá repercusión sobre la salud, los pensamientos y el comportamiento de los niños.