El manzano es el árbol frutal más cultivado a nivel mundial. No es extraño que así sea, dada la versatilidad que la manzana ofrece en la cocina y sus numerosas propiedades nutricionales. En efecto, se trata de una de las frutas más completas y enriquecedoras de la dieta. Por su alto contenido de agua, son muy refrescantes e hidratantes. Aportan vitamina E y C, y son muy ricas en fibra y potasio. Además de todos estos beneficios, también son antioxidantes.
Ayudan a desinflamar el sistema digestivo
Su contenido de pectinas, que actúan como fibra soluble, junto con la glicina, un antiácido natural, hacen que la manzana sea ideal para combatir la acidez estomacal. Para obtener este beneficio, sólo hay que comer unos trozos de manzana. Así, si se la incorpora en la dieta regularmente, se podrán abandonar los antiácidos químicos.
Regulan las funciones intestinales
Esta es una de las propiedades más destacadas de las manzanas. Si se la come cruda y con cáscara, se aprovecha la fibra insoluble que estimula la actividad intestinal. Así, esta fruta funciona como un laxante suave en casos de estreñimiento.
En la pulpa de la manzana se encuentra una gran cantidad de pectina, fibra soluble. También se destaca por su alto contenido de taninos, que secan y desinflaman la mucosa intestinal. Es por ello que al consumirla pelada, rallada y oscurecida tiene propiedades astringentes. Gracias a ello, también es efectiva en casos de diarrea, gastroenteritis o colitis.
Controlan el colesterol
Se ha comprobado que las dietas con altos niveles de fibra ayudan a bajar los niveles de colesterol "malo" (LDL). La pectina de las manzanas también es efectiva para evitar que el colesterol se acumule en las paredes internas de los vasos sanguíneos. Esto previene enfermedades tales como la arteriosclerosis y otras enfermedades cardíacas.
Son antioxidantes
Los antioxidantes son fundamentales para fortalecer el sistema inmunológico. Además, ayudan a prevenir enfermedades cardíacas y retardan los efectos del envejecimiento. También son importantes para combatir contra los radicales libres. En las manzanas, esta propiedad está dada fundamentalmente por los polifenoles que contiene, más concentrados en la piel.
Son diuréticas y depurativas
Las manzanas ayudan a eliminar el exceso de líquidos en el organismo. Al mismo tiempo, permiten eliminar las toxinas acumuladas en el cuerpo. Esto se debe a que son ricas en potasio. Se debe tener en cuenta que este mineral está contraindicado para quienes sufren de insuficiencia renal.
En la cocina, las manzanas son excelentes por su versatilidad. Se las puede comer con cualquier tipo de alimento y en cualquier momento del día. Lo más frecuente es consumirlas crudas, como fruta de mesa, o incorporarlas en ensaladas. Sin embargo, también se las puede emplear en platos más elaborados, como salsas o guisos. Además, es muy frecuente su utilización en postres y dulces, ya sea en compotas, mermeladas o pasteles.
Ensalada de col y manzanas
Ingredientes
- 1 col fresco (repollo)
- 2-3 manzanas verdes medianas
- 3 yogures naturales (receta)
- Unas ramitas de ciboulette (cebollino)
- Aceite de oliva
- Vinagre de manzana
- Sal a gusto
Preparación
1. Pica la col en tiras finas.
2. Pela la manzana y pícala en cubos medianos.
3. Coloca la col y la manzana en un recipiente. Condimenta con el vinagre y el aceite de oliva.
4. Distribuye la mezcla en recipientes individuales y cúbrela con el yogur natural. Decora con unas ramitas de ciboulette.
Manzanas al horno rellenas de avena y nueces
Ingredientes
- 4 manzanas grandes
- 3/4 de taza de avena entera
- 3/4 de nueces pecan picadas
- 1 cucharadita de canela
- 1/4 de cucharadita de jengibre
- 1 pizca de pimienta de Jamaica
- 3 cucharadas de jarabe de arce (puedes reemplazarlo por otro endulzante con textura similar, como la miel)
- 3/4 de taza de agua
Preparación
1. Precalienta el horno a 180°c.
2. En un recipiente mediano, mezcla la avena con las nueces, la canela, el jengibre, la pimienta y el jarabe de arce.
3. Quítale el centro a las manzanas sin traspasarlas de un lado a otro.
4. Rellena las manzanas con la mezcla de avena.
5. Colócalas en una fuente para horno y vierte el agua en el fondo.
6. Cocina por 30 o 40 minutos. Esto dependerá del tamaño de las manzanas. Las mismas deberán quedar tiernas pero no blandas.
7. Sácalas del horno y sírvelas tibias.
Chips de manzana
Ingredientes
- 1 manzana por persona
Preparación
1. Precalienta el horno a 100°C.
2. Corta las manzanas en rebanadas lo más delgadas posibles. Lo mejor será utilizar una mandolina.
3. Acomoda las rebanadas en una bandeja para hornear. No deben superponerse.
4. Cocina por una hora, voltéalas, y cocina por otra hora más.
5. Saca las manzanas del horno y deja que se enfríen para que se vuelvan crujientes. Guárdalas en un recipiente hermético.
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