Starbucks da un paso adelante y se pronuncia en contra de la contaminación por plásticos. Si bien la decisión es relevante, podríamos sostener, que un criterio importante es velar por el cumplimiento de la misma. En ese sentido, la empresa debe comprometerse y revisar la eficacia y eficiencia de sus procesos de toma de decisiones.
Desde esta perspectiva, los proyectos ambientales tienen que ser abordados desde la equidad y crecimiento económico promoviendo la sustentabilidad. De lo contrario, sino sucede, estaremos ante promesas sin implementación y por ende, sin resoluciones de problemas actuales.
ANTES DE 2025, STARBUCKS DEJARÁ DE VENDER VASOS DESCARTABLES
Fundada en Estados Unidos, podríamos decir que es una de las cadenas de cafeterías más elegidas por el mundo. Recientemente anunciaron que eliminarán de manera progresiva sus simbólicos vasos descartables con el objetivo de de llegar al 2025 con el uso de tasas reutilizables.
Encabezado por el programa Borrow a cup (Toma prestada una taza) está siendo testeado en al menos ocho mercados y busca generar un impacto positivo en el medio ambiente como así también impulsar a los consumidores a revertir sus comportamientos.
¿En qué consiste? Le dan la posibilidad al cliente de que pueda llevarse una taza de la tienda a cambio de un depósito que después le es devuelto cuando entrega el envase en cualquier local.
Michael Kobori, Director de Sustentabilidad de Starbucks expresó lo siguiente: “Nuestra taza es omnipresente y eso nos encanta, pero también es este símbolo omnipresente de una sociedad desechable”. Y además, argumentó que la finalidad del plan es eliminar la huella de carbono de la cadena.
Mientras la contaminación por plástico se convierte en uno de los principales problemas medioambientales de nuestro tiempo, expertos alertan ante el peligro que sufren los ecosistemas. ¡Las consecuencias son irreversibles!
Según un estudio publicado en 2020 por Pew Charitable Trusts, la basura plástica que llega a los océanos se triplicará hasta alcanzar los 29 millones de toneladas anuales en 2040.
Para concluir, consideramos que la problemática es compleja y presenta grandes desafíos temporales, una visión integrada a largo plazo será fundamental para poner en práctica el proyecto.