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A pesar de todas las evidencias científicas, la denuncia de organizaciones civiles mundiales para visibilizar su impacto en la biodiversidad y en el planeta, así como la creación de organismos internacionales para intentar reducir su producción, la fabricación de plástico ha crecido exponencialmente en los últimos tiempos. E inmediatamente surge la pregunta ¿Qué están haciendo las empresas con el plástico?
Se estima que hasta la fecha se han producido 8300 millones de toneladas de plástico virgen, el equivalente al peso de un millón de torres Eiffel.
Por otra parte, la situación a futuro no se prevé distinta; los datos (alarmantes) hablan por sí solos: se calcula que la producción de plástico aumente alrededor de 34.000 millones de toneladas a 2050. A este ritmo sin dudas habrá más plástico que peces en el océano.
Su mala gestión y/o disposición final, entre otros aspectos, hace que el plástico se transforme en un residuo altamente contaminante. En el 2019 se calcula que se generaron 353 millones de toneladas de desechos plásticos a nivel mundial, donde sólo el 9% se destinó a reciclaje.
El impacto del plástico en el planeta
La presencia de plásticos tienen grandes impactos en nuestro planeta, afectando a la biodiversidad. No hay especies exentas de esta situación. A nivel mundial se ha documentado que más de 270 especies han sufrido por el enredo, mientras que más de 240 especies han ingerido plástico.
La ciencia nos demuestra que este patrón de consumo es insostenible. Es necesario hacer un cambio urgente en la forma de consumo por uno más responsable. Exigir a las empresas que formen parte de la solución es una forma de involucrar a todos en una problemática que nos afecta como sociedad y como personas. El compromiso y articulación entre consumidores/ciudadanos, organizaciones y Estados es claramente el camino para avanzar hacia un mundo sostenible y regenerativo.
Mientras tanto, la sociedad exige un papel más activo y soluciones (urgentes) a las compañías.
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¿Qué están haciendo las organizaciones para hacerle frente a la contaminación por plástico?
Desde Greenbondi, empresa B y consultora de sustentabilidad y comunicación con más de 10 años acompañando a organizaciones, empresas y gobiernos en la implementación de planes y estrategias de sustentabilidad, comparten algunas buenas prácticas que están impulsando las organizaciones y que van desde el público interno hasta los consumidores y otras organizaciones.
Cómo dice el dicho “primero se empieza por casa” y así es cómo muchas organizaciones están empezando en su camino hacia la sustentabilidad, y con ello hacia la reducción de plásticos, impulsando cambios en su cultura interna.
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Educación a la cadena de valor
Para comenzar un cambio e incorporar nuevos hábitos, la educación y concientización es fundamental, por eso es muy común ver que las empresas generan espacios de capacitación para sus colaboradores.
De la mano de esto, se suelen implementar acciones para reducir sus impactos como: colocar tachos diferenciadores, gestionar sus residuos con cooperativas de reciclaje, entregar kits para eliminar los descartables o plásticos de un solo uso en los comedores, también establecer políticas de reducción y cuidado del papel, generar jornadas de voluntariado ambiental, entre otras.
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Cadena de valor: compromiso en equipo
La sustentabilidad también se ve impactada en su cadena de valor, involucrando a proveedores con impacto positivo o ayudando a los suyos para que incorporen la conciencia ambiental dentro de sus modelos de negocio.
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Consumidores conscientes: hábitos sostenibles
Esta necesidad que tienen las compañías por repensar sus negocios para reducir su impacto y contaminación plástica se ve influenciada aún más por el pedido de la sociedad, sobre todo, los consumidores.
Un informe de Deloitte (2021) señala que los consumidores son cada vez más activistas y exigentes a la vez que conscientes de sus consumos. Respecto a esto, hay un gran compromiso en la adopción de hábitos más responsables: el 61% de los encuestados evitó los plásticos de un solo uso y; el 64% respondió que están dispuestos a pagar más por marcas que se comprometan con asuntos ambientales
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Reducción de plástico: innovaciones y packaging
Puertas hacia afuera, ya son muchas las compañías, sin importar su industria, que están impulsando acciones para reducir el plástico.
Por ejemplo, en la industria bancaria se puede ver, en este último tiempo, cómo buscan soluciones para gestionar el plástico de sus tarjetas. Empiezan a verse en el mercado tarjetas hechas con un porcentaje de plástico reciclado o se dispone el plástico de las tarjetas vencidas cómo materia prima para otros usos.
El packaging en el que vienen productos de diversos tipos genera una gran cantidad de plásticos que, en algunos casos, son descartados en segundos.
Casi el 70% de los consumidores encuestados en el estudio de Deloitte le está exigiendo a las marcas que reduzcan el material utilizado en el embalaje de sus productos. Muchas veces, por cuestiones de seguridad, para las compañías es difícil reducir esa cantidad de plástico, sin embargo, de a poco podemos ver algunos cambios. Por ejemplo:
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Envases compuestos por un porcentaje o totalidad de plásticos reciclado.
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En algunos tipos de envases es viable reemplazar el plástico por otros elementos.
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Aparecen como alternativa los bioplásticos que se degradan y/o compostan en cierto período de tiempo.
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Se producen cambios en el embalaje reemplazando los clásicos plásticos o telgopor para proteger productos por cartón.
Estas acciones se suelen enmarcan en planes de sustentabilidad que conllevan objetivos para reducir, reemplazar o reinventar el packaging a futuro, así como también programas para incentivar y facilitar el reciclaje del residuo que se desprende de sus productos.
La industria textil tampoco es la excepción a esta situación. Se sabe que la moda marca tendencias y ahora la tendencia, por el bien de nuestro planeta, tiene que ser la producción sostenible. Es así que apuesta por el plástico reciclado, desde emprendimientos hasta grandes marcas convierten el plástico en fibras para la confección de prendas, zapatillas y accesorios.
¿Qué podés hacer desde tu lugar?
Todas y todos tenemos una responsabilidad en cualquier aspecto: desde las compañías y organizaciones impulsando cambios como los que mencionábamos antes y estableciendo objetivos con compromisos reales y tangibles; hasta los consumidores.
En este último caso, en especial las generaciones más comprometidas con el desarrollo sostenible y combatir la crisis climática, son los que tienen el poder de exigir a las organizaciones un cambio.
Sugerimos elegir emprendimientos y organizaciones con propósito; aquellas que estén involucradas con el desarrollo sostenible y que, en sus agendas de sustentabilidad, reduzcan los plásticos (ya sea vírgen o con la implementación de prácticas de reciclaje). Y seguir siempre aplicando las 3R: es muy importante reducir nuestros consumos de plástico de un solo uso; reciclar cuando no haya más alternativa y reutilizar siempre que se pueda en vez de comprar.
