En su afán de estar rodeado de naturaleza, el hombre muchas veces termina destruyéndola. El planeta está lleno de ejemplos en los que el confort y el turismo dejaron como consecuencia la destrucción de algunos de los paisajes más bellos.
El estudio Snochetta, en Noruega, intentó algo diferente. Diseñaron "The Hunting Lodge", una verdadera cabaña escondida que se camufla perfectamente entre los valles en los que fue construida.
La cabaña está situada cerca de Akrafjorden Fjord, en un paraíso de prados verdes salpicados de bosque y de lagos en los que se reflejan las nubes.
La cabaña, con techo verde, formas curvas como las de las colinas y, al estar recubierta en madera, se adapta perfectamente a ellas.
El concepto de crear una vivienda que se confunda con el paisaje en lugar de llamar la atención por sobre él se llama arquitectura orgánica.
Incluso el artista Luc Schuiten imaginó y dibujó 6 proyectos de ciudades vegetales; espacios que parecen sacados de cuentos de hadas y que se basan en el concepto de imitar la naturaleza, en lugar de interrumpirla con nuestras construcciones.
El interior de la casa es pequeño pero acogedor, y está pensado para que se adapte a la forma orgánica de la montaña, para aprovechar la luz del sol y para mantener el calor.
El frente combina madera y roca imitando a la perfección el terreno que rodea la casa, y el techo es verde, está recubierto de pasto y se puede pisar.
Es casi una casa de hadas oculta en la naturaleza.
¿Puedes verla entre las rocas? Quizás te cueste encontrarla...