Según la mitología egipcia, Horus era un feroz guerrero representante del bien. Era hijo de Osiris, el dios del Aire y la Tierra, y de la diosa Isis. Osiris fue asesinado por su hermano Seth, representante del mal, para quitarle el trono, pero Seth no sabía que Isis estaba embarazada, y había ocultado en secreto en su vientre al heredero del trono.
Horus creció en secreto, hasta que llegó su momento de vengar la muerte de su padre y recuperar el trono. En el duelo cuerpo a cuerpo contra Seth, Horus perdió un ojo, pero los dioses se lo restituyeron regalándole el de un halcón, y además le devolvieron el trono. En honor a su padre, Horus ofreció el ojo de halcón como ofrenda y se tapó la herida con una serpiente sagrada.
Desde ese entonces, el Ojo de Horus, representado con el dibujo que luego se popularizó, fue considerado un signo de protección, y de lo que está completo e imperturbable.
En este símbolo se inspiró el arquitecto español Luis de Garrido para construir una increíble casa sustentable en la isla Cleopatra, en Turquía.
La casa es, en realidad, una cúpula semiesférica hecha en gran parte de cristal, que forma el iris del ojo y su pupila, y está rodeada de parques y senderos que completan el diseño.
Pero más importantes que el gran diseño que puede verse desde el aire, son los principios de sustentabilidad con los que esta casa está construida.
Luis de Garrido es conocido como el "arquitecto bioclimático", ya que crea y construye casas como ésta, que es ecológica, completamente autosuficiente en agua y energía, y que posee un microclima controlado bajo una cúpula esférica.
Sin calefacción ni refrigeración eléctricas ni a gas, el ojo, poblado de jardines flotantes y plantas en su interior y en su exterior, y hecho de materiales reflectantes que están colgados y distribuídos por todo el domo, permite que la luz ingrese todos los días del año, pero que en verano el calor no sea sofocante.
Además, el domo y sus alrededores están equipados de paneles fotovoltaicos que acumulan suficiente energía solar como para sostener todas las necesidades de la casa y sus habitantes.
También, "el ojo" tiene su propio sistema de recolección y tratamiento del agua, para que la casa pueda mantenerse con agua de lluvia, pero además, que ni una gota de ella sea desperdiciada.
De este modo, la enorme vivienda de 25 habitaciones está diseñada para no perjudicar al ambiente que la rodea, que es el de la paradisíaca isla de Cleopatra, en Turquía, pero conservando las comodidades y lujos de un verdadero palacio.
En el siguiente esquema, puede verse cómo funciona el sistema de calefacción solar y ventilación, que genera un clima siempre templado y agradable al interior de la casa.
Como era de esperarse, esta mansión no es para nada económica. Fue comprada por un multimillonario ruso, que se la regaló a su novia, la modelo Naomi Campbell.
Sin embargo, es un diseño inspirador y que recuerda que no hay ninguna excusa para no adoptar un estilo de vida más sustentable. Podemos vivir sin lujos y seguramente llevar una existencia más plena y feliz que la de muchos, pero al mismo tiempo, las comodidades no tienen por qué ser sinónimo de derroche.