Practicar la jardinería es una excelente forma de aprovechar un espacio en casa. Por este motivo, te comentamos cuáles son las 7 claves para armar un jardín sustentable en casa.
Son muchos los métodos que las personas utilizan en casa para que sus plantas se vean hermosas y saludables. Pero algunos de ellos ocasionan graves daños al medio ambiente, por eso es necesario encontrar las mejores opciones para cultivar en casa, sin necesidad de poner en riesgo el entorno y al planeta.
¿Qué es un jardín sustentable?
Lo primero es tener en cuenta que es un jardín sustentable. Este se basa en aprovechar, ahorrar y conservar los recursos naturales que se encuentran al alcance y en el sitio específico. Enfocándose en la creación de un jardín para mejorar la calidad de vida y el medio ambiente.
¿Cuáles son los elementos esenciales para poner en práctica la jardinería sustentable?
Muchos ponen en práctica diversas técnicas de jardinería en casa, pero pocos se enfocan en el cuidado del medio ambiente. Debido a esto, la jardinería sustentable se encuentra implementando prácticas de diseño, que sea respetuosa con el medio ambiente y paisajismo.
Los beneficios de la jardinería en casa enfocada al cuidado del medio ambiente, incluyen proteger el mismo, disfrutando de frutas y verduras que son cultivadas de forma orgánica. O sencillamente, tener un llamativo paisaje que observar a diario. Estos son principales elementos y claves para el cultivo en el hogar de forma sostenible.
Conservación del agua y control de la escorrentía
El agua forma parte de los recursos más importantes en el mundo. Cuando se hace referencia a conservar el agua, no se puede confiar nada más en la lluvia. Como todos saben, a veces la cantidad de lluvia no es suficiente. Entonces, será indispensable poner en funcionamiento la creatividad.
- Regar las plantas nada más cuando sea necesario.
- Utilizar un rociador de ángulo bajo, en lugar de los aspersores que son oscilantes, puesto que disminuyen la pérdida de agua por la evaporación.
- Usar riego por goteo o mangueras que sean de remojo, en lugar de los aspersores oscilantes.
- Colocar un barril de lluvia, con el fin de recoger agua de lluvia para regar las plantas.
- Desarrollar una zanja que permita ayudar a la retención de agua en el suelo y evitar la escorrentía.
Abono y residuos de jardín
Representa una excelente manera de reciclar los desechos orgánicos y permite ayudar al bienestar del jardín. El compostaje es una técnica sostenible, puesto que es un proceso que reutiliza y enriquece el medio ambiente. Así mismo, es ideal para disminuir la cantidad de desechos que son dejados en los vertederos. Enriqueciendo el suelo, ayudando en la retención de humedad, suprimiendo las enfermedades y también las plagas de las plantas.
Además de esto, se puede llevar a cabo a cualquier escala, bien sea en el patio trasero o en algún jardín comunitario, y no necesita demasiado esfuerzo. Todo lo que requiere es un poco de tiempo y espacio, donde se colocará una pila de materia en descomposición. Que suele ser conocida como basura.
Puede hacerse abono con restos de comida o los propios desechos del jardín como las hojas o los recortes de césped. De forma alternativa, se puede usar estiércol de ganado, en dado caso que cuentes con acceso a esta clase de recursos.
- Rastrillar las hojas sobre el jardín cuando este sea colocado en la cama de invierno.
- Realizar un compostaje de alimentos de interiores.
- Plantar abonos verdes, como por ejemplo el centeno o la avena, para ofrecer nitrógeno y otra cantidad de nutrientes.
- Añadir hojas a la pila de compost.
- Apoyar, sin importar que sea voluntario o desarrollar un programa de reciclaje de desechos de jardín para todo el vecindario.
- Enviar los desechos de jardín a algún programa local de reciclaje de desechos de jardín para materiales, que no puedan convertirse en abono. En lugar de tener que enviar los desechos de origen vegetal hacia el vertedero.
- Reutilizar las macetas de arcilla, plástico y de cualquier otro material en el jardín, evitando enviarlas al vertedero. Después de utilizar una maceta, pueden ser enviadas a ciertos lugares en particular para que sean recicladas.
Ahorrar semillas
Muchos se preguntan qué hay con las semillas, y si tienes el mismo pensamiento que la gran mayoría, es probable que digas que no haya mucho. No obstante, eso es porque en muchos países se han perdido un gran porcentaje de las variedades de frutas y verduras. Quiere decir que las únicas que se pueden comprar son las que tienen mayor popularidad, dejando poco espacio para la diversidad.
Pero lo cierto es que existe una forma de poder cambiar eso, ayudando a preservar la diversidad y es algo muy simple de hacer. Para todo esto se requiere un poco de planificación y ciertos conocimientos que permitan almacenar semillas. Lo positivo es que se necesita tiempo para sentarte con las plantas y conocerlas un poco mejor. Con esto podrás aprender acerca de sus hábitos de crecimiento. Siendo de gran ayuda para tomar mejores decisiones al cosechar.
- Comenzar a guardar las semillas más sencillas que incluyen plantas, como en el caso de los frijoles, guisantes, pimientos y tomates.
- Tomar las semillas que vengan de las flores secas.
- Encontrar bosques y campos para las plantas nativas y pastos que se vayan a cosechar.
- Identificar las malezas y plantas invasoras, esto será de gran ayuda para evitar su crecimiento accidental dentro del jardín.
Utilizar plantas nativas
Cuando se permite que las plantas realicen todo el trabajo, lograrás que tu jardín sea sostenible. Puesto que las plantas que son nativas se encuentran perfectamente adaptadas al clima del sitio donde resides, prosperarán de forma natural con el microclima del jardín. Quiere decir que puedes utilizar menos cantidad de aditivos para el suelo, menos agua y, en aspectos generales, menos trabajo para que prosperen muy bien en el jardín.
- Consultar con un especialista local en jardinería para conseguir las plantas nativas más apropiada para el jardín.
- Conseguir plantas que coincidan con su propio clima, bien sea tolerar la sequía o incluso las elevadas precipitaciones.
- De la misma forma que la jardinería, escoger plantas que maduren en la temporada de crecimiento apropiada.
- Considerar plantas que toleren vientos fuertes para las condiciones que están más expuestas.
Disminuir la energía de combustibles fósiles
Al tratarse del medio ambiente, todos tienen que poner de su parte. En este caso se hace referencia a usar herramientas que se liberen menos contaminantes hacia el aire. Esto no solo provoca que el medio ambiente sea más saludable, sino que es mejor para la salud del ser humano. Toma medidas para usar menos energía de combustibles fósiles.
- Disminuir el tamaño del césped, lo que necesita menos uso de una cortadora de césped.
- Usar un cortacésped que contamine menos y sea más eficiente a nivel energético.
- Excavación y jardinería a mano, en lugar de tener que usar herramientas eléctricas.
- Cortar el césped únicamente cuando sea necesario.
Mantillo
Algo como esto es sostenible por varios motivos. Primero, porque evita el crecimiento de las malas hiervas en el jardín, evitando también usar menos productos químicos para su control. Segundo, porque ayuda a mantener la humedad en el suelo, reduciendo la necesidad de regar las plantas. Muy importante en las regiones donde el agua es restringida o escasa.
- Añadir una capa de mantillo de unas 3 pulgadas alrededor de las plantas y lechos del jardín.
- Las alternativas sostenibles para el mantillo son la corteza triturada, agujas de pino, cáscaras de granos de cacao y recortes de césped.
Plantas perennes
Este tipo de plantas son las que vuelven año tras año, ofreciendo una opción duradera y de bajo mantenimiento para las plantas anuales. Pueden conseguirse en todas las formas, colores y tamaños, con la capacidad de crecer cada año. Lo mejor de cada una de esas plantas es que no tendrás que comprar nuevas todos los años y tampoco tendrás que regarlas tanto.
- Seleccionar pastos más tolerantes a la sequía que necesiten menos siega.
- Plantar diversas especies y variedades de plantas, que pueden ofrecer hábitats para insectos benéficos y disminuir el daño de las enfermedades periódicas. Ayudando también a preservar la diversidad genética.
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Fuente:
Paisajismo digital, Ecoportal