Las espinacas son uno de los vegetales de hoja verde más sanos que existen. Pueden incluirse en muchas preparaciones de diferentes formas y en todas ellas aportarán a tu cuerpo fibras, proteínas, agua, ácidos grasos, minerales y vitaminas.
Concretamente, contienen hierro, proteínas, calcio, vitamina C, A, potasio, yodo y zinc, entre muchos otros nutrientes. Además, fortalecen el sistema inmunológico, ayudan a prevenir la anemia y las enfermedades oculares; y son recomendables para los que sufren de hipertensión y también para quienes se encuentran en las primeras etapas del embarazo o la lactancia.
Las espinacas pueden comerse crudas en ensaladas o incorporarse a preparaciones, como wraps de espinaca sin harina o ñoquis de espinaca y ricota.
En esta receta podrás aprender un modo sencillo de incluirlas en una ensalada tibia para sumarlas a tu dieta como cena o almuerzo liviano.
¡Anímate a cultivar espinacas en maceta y prepararl con tu propia cosecha!
Ingredientes
- 40 gr de avellanas
- 100 gr de espinacas frescas
- 1 huevo
- Maíz (dos cucharadas soperas)
- Ajo
- Sal
Preparación
1. En un mortero, machaca las avellanas junto con el ajo (cantidad, a gusto).
2. Sofríe en una sartén con un poquito de aceite.
3. Añade las espinacas y la sal. Cuando las hojas estén listas y hayan perdido el agua, añade un poco de maíz. Si hay mucho líquido, puedes colarlas y luego regresarlas a la sartén.
4. Saltea un par de minutos más y, por último, añade un huevo en medio de la sartén. Deja que se haga a fuego lento. ¡Y listo!
Puedes guardar tu ensalada y llevarla de almuerzo al trabajo.