Si estás comenzando a cultivar tus propios alimentos en casa pero cuentas con poco espacio, existen muchas alternativas para crear tu propia huerta en jardines verticales, ¡o en macetas! En contenedores, puedes cultivar berenjenas, calabazas, zucchinis, frutales, y muchos otros vegetales.
Cultivar pimientos en maceta es una buena solución, sobre todo cuando estamos en un clima frío que nos permite disfrutar de su cosecha mucho antes que en el cultivo normal en el suelo.
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No disponer de jardín o terreno también es un buen motivo para cultivar pimientos en maceta, así podremos disfrutar de ellos en nuestros platos y ensaladas.
El pimiento, al igual que el pepino y el tomate, necesita una buena temperatura ambiente para prosperar y producir una buena cosecha. En las zonas de clima templado o frío se cultiva como planta anual, aunque en los lugares cálidos se lo puede hacer durante todo el año.
Podemos comprar las semillas y germinarlas en semillero, o directamente comprar plantines y adelantar mucho tiempo.
El suelo debe ser ligeramente ácido o neutro, ser suelto y bien drenado, y rico en materia orgánica. Además, se aconseja añadir una buena cantidad de compost, estiércol curado o té de compost diluido en agua y fertilizantes naturales para darles todos los nutrientes que precisan.
Cómo armar tus plantas de pimiento en maceta
Elige una maceta grande, de 35 cm de diámetro aproximadamente, y similar profundidad. Si estás usando variedades pequeñas, pueden caber dos ejemplares en un recipiente de estas características. Si quieres usar semillas, planta dos en cada semillero a 2-3 cm de profundidad.
Entre una y tres semanas serán suficientes para la germinación, y cuando la plántula cuente con dos hojas definitivas, será el momento del transplante.
Coloca las macetas en un lugar resguardado del viento y donde reciban unas s horas de sol mínimo al día como mínimo.
Entre 60-90 días después del trasplante podrás cultivar tus pimientos.
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¿Cómo debe ser el riego?
El pimiento necesita tener el suelo con un cierto grado de humedad constante, por lo que debe ser frecuente. Evita mojar la planta para prevenir la aparición de hongos.
Se pueden pinzar brotes para aumentar la densidad del follaje en la parte central, y aunque la poda no es necesaria, puede hacerse con la misma finalidad. El pimiento es una planta que se autopoliniza, por lo que no tendrás que preocuparte por eso.
Si quieres cultivar alguna variedad grande, tendrás que usar tutores para que las plantas no se venzan. Ten en cuenta que los enemigos más importantes del pimiento son los pulgones y la araña roja.
Cómo cosechar los pimientos
Por lo general, los frutos se recogen de 12 a 14 semanas después de transplantar. Puedes recolectar tus pimientos cuando estén aun verdes, o bien esperar a que tomen un tono colorado, amarillo o naranja.
Para hacerlo, utiliza un cuchillo y realiza un corte limpio para evitar daños en los tallos, dejando alrededor de 2 o 3 centímetros de tallo.
Propiedades del pimiento morrón
Los pimientos son originarios de América Central y el norte de América del Sur. Contienen betacarotenos y gran cantidad de vitamina C, contribuyen a la prevención de infecciones, regulan el colesterol, y tienen muy poco aporte calórico.
Además, es diurético, ayuda a bajar de peso, regula el colesterol y tiene más vitamina C que los cítricos. También es bueno para las embarazadas y los niños en etapa de crecimiento.
¿EN QUÉ PREPARACIONES INCLUIRLOS?
Los pimientos se pueden utilizar de distintas formas en la cocina: cocidos, en ensaladas, rellenos o asados.
Puedes prepararlos rellenos con queso y huevo, quinoa y aguacate, incluirlos en paquetitos crujientes con queso cheddar, en croissants salados con pesto y queso, ¡o en lo que más te guste!
Fuentes: