Imagina que llegas a tu casa después de un día de trabajo. Te pones cómodo, te acomodas en un sillón, cierras los ojos y te dispones a hacer a un lado las preocupaciones mientras te concentras en el apacible sonido del agua cayendo sobre las rocas. Gracias a este proyecto, podrás hacer que esta escena sea posible. Crea esta fuente para decorar y relajarte en tu hogar. El procedimiento te resultará muy sencillo. Podrás tenerla funcionando al cabo de algunos minutos de trabajo.
Materiales y herramientas
Es importante que tengas todos los materiales a mano antes de empezar a trabajar:
- Un cúter
- Una maceta grande, preferentemente de cerámica, con su plato (el que se coloca debajo para contener el agua drenada)
- Masilla epoxy para trabajos de plomería
- Una bomba sumergible de 40 gph (galones por hora, lo cual equivale a 150 litros por hora)
- Una manguera flexible que se ajuste a la bomba
- Una válvula que restrinja el flujo de agua: si tu bomba viene con una perilla para regular el volumen de agua, no necesitarás esta válvula.
- Ladrillos
- Rocas
- Otros materiales decorativos que quieras incluir
1. Tapa el orificio de drenaje de la maceta con la masilla epoxi que se usa para hacer trabajos de plomería. Cuando ésta se seque, llena la maceta con agua y déjala reposar por un día o dos para asegurarte de que no pierda. Luego, vacíala y sécala bien.
2. Antes de colocar las rocas y el agua, ubica la maceta en el sitio donde quieras instalarla. Una vez terminada, será demasiado pesada como para trasladarla.
3. Coloca la bomba en la base de la maceta, con la manguera conectada y el interruptor encendido.
4. Apila ladrillos o rocas alrededor y por encima de la bomba hasta llenar aproximadamente dos tercios de la profundidad total de la maceta.
5. Corta el sobrante de la manguera flexible, de manera tal que no sobresalga por encima de la maceta. Luego, coloca la válvula de restricción. Esto te permitirá ajustar el flujo de agua. Acomoda más rocas para esconder la manguera.
6. Agrega el agua, enchufa la bomba y disfruta de tu fuente.
- Es importante que el recipiente nunca quede vacío mientras la fuente esté encendida. Si esto sucede, la bomba puede quemarse.
- Observa tu fuente. Tendrás que rellenarla periódicamente, ya que el agua se evaporará con el paso de los días.