El mosaiquismo es un arte muy antiguo que se realiza utilizando pequeñas piezas de distintas texturas, formas y colores. Los diseños son muy diferentes: pueden formar creaciones geométricas o figurativas a través de la unión de las piezas llamadas "teselas".
Además de ser muy sencilla, la técnica permite reutilizar trozos de de piedra, cerámica, vidrio u otros materiales que normalmente desecharías, creando con ellos diseños que agreguen color a tu hogar o jardín.
En esta anota aprenderás el paso a paso básico para aplicar esta técnica con tu toque personal y creativo. ¡Anímate a realizarla!
Materiales necesarios
- Espátula o paleta
- Esponja o paño
- Piezas de vidrio, cerámica o el material que hayas conseguido
- Masa de cal, yeso o argamasa (lechada)
- Adhesivo o cemento blanco
Procedimiento general para decorar con mosaicos
1. Dibuja con un lápiz claro el diseño que quieres lograr sobre la superficie que hayas elegido.
2. Esparce el adhesivo o el cemento blanco con una pequeña espátula y coloca las piezas una por una.
3. Cubre los espacios que hayan quedado libres con la masa de relleno (pasta de lechada).
Nota: Si tienes por ejemplo un cerámico roto y quieres reutilizarlo para hacer esta técnica, coloca un paño sobre éste y golpéalo con cuidado con un martillo sobre una superficie rígida. Luego puedes adaptar las piezas a tu diseño con ayuda de unas pinzas.
4. Espera 10 minutos y retira el exceso de pasta con una esponja o paño.
5. Deja secar durante 24 ó 48 horas. ¡Y listo!
Como verás, el procedimiento general es muy sencillo, pero lo mejor de todo es que las ideas y diseños de decoración con mosaico son variados y muy originales. ¡Toma nota de estas opciones e ínspirate para crear las tuyas con tu sello personal!