Un aerógrafo es una pistola pequeña de pintura a presión, que sirve para pintar superficies rápidamente con un acabado muy parejo y brillante, o para realizar trazos muy precisos de diferentes tamaños. Se usa para trabajos muy diversos: manualidades, carpintería, retratos, obras de arte, maquillaje, aeromodelismo, y cualquier tarea en la que se requiera pintar con prolijidad.
Una de sus ventajas es que puedes llenarlo con la pintura que tú quieras, incluso con pinturas naturales hechas en casa, y que, a diferencia de métodos como los aerosoles (que además son mucho más costosos), no es contaminante, porque no tiene gases comprimidos en su interior.
A continuación podrás aprender a construir tu propio aerógrafo casero para utilizar en todos tus proyectos que requieran pintura. Además, podrás hacerlo con materiales económicos que seguro tienes en casa, ¡como un bolígrafo en desuso!
– Un bolígrafo o lapicero usado
– Una manguera de goma
– Un frasco de plástico blando y pequeño con su tapa (tienes que poder apretarlo, por lo cual no puede ser rígido)
- Silicona
- Cinta aislante
- Pintura
- Agua o diluyente, según que pintura vayas a utilizar
1. Retira el tubo de tinta del bolígrafo, con cuidado de no romperlo. Te quedarán dos tubos, el plástico rígido exterior, y el interior, por el que pasaba la tinta.
2. Une la boca abierta del tubo exterior del bolígrafo a un pequeño trozo de manguera de goma. Fíjalo con cinta aislante con cuidado de que no quede ninguna fuga de aire entre ellos.
3. Perfora la tapa del frasco plástico, y pasa el tubo interior del bolígrafo por la perforación, sellándolo con silicona para que el aire no se escape. Si tu frasco es de poca altura, puedes necesitar cortar el tubo.
4. Por último, como ves en las imágenes, sujeta el tubo exterior del bolígrafo, y el frasco con la salida de pintura, de modo que queden una muy cerca de la otra, para que puedas hacer salir aire y pintura, al mismo tiempo, por ambas aberturas.
Para utilizarlo:
Debes cargar la pintura diluida en el frasco, y taparlo con la tapa que ya debe estar unida al aerógrafo. Luego, para que salga, debes apretar el frasco y, al mismo tiempo, soplar por la manguera o, si quieres que salga con más presión, puedes añadir un compresor de aire en su extremo.
En los aerógrafos comerciales, la pintura y el aire llegan, al mismo tiempo, a la misma salida, por diferentes canales. En este caso, lo que lograrás es dispersar con aire la pintura, inmediatamente luego de que salga del frasco.
En el siguiente video, puedes ver cómo construir un modelo diferente, algo más complicado de armar, pero también más preciso.
Y en el siguiente, podrás interiorizarte sobre cómo comenzar a pintar con este tipo de pistola de pintura, si no lo haz hecho nunca.
¡Anímate a realizar este proyecto!