Tal vez recuerdascuando ese video se volvió viral. La casa del futuro, y un día repleto de vidrio que nosdaba una idea de cómo podrían ser los años venideros. Pantallas inteligentes y una vidamás cercana a los Supersónicos que a la vida de los años noventa. Los años pasarony ahora existen Google Home y Echo, dos dispositivos que buscan acercarnos a esevideo que se veía tan lejano, pero, ¿realmente es a dónde debemos ir?
Con el cambio climático apunto de convertirse en una amenaza imposible de controlar, la urgencia por cambiar nuestro estilo de vida es más importante que nunca. Y aunque día a día vemos nuevos edificios en construcción que no aportan nada a la sustentabilidad, los hogares inteligentes y verdes están siendo ideados por gente en todo el mundo que cree que debemos aprender de nuestros errores.
Unos de los más adelantados –pues además de visión cuentan con presupuesto- son los fundadores de ReGen, una empresa localizada en Holanda (país pionero en sustentabilidad) que se acerca a la utopía de construir comunidades autosustentables en las que además de vivir de forma cómoda y digna, ahí se produzca la comida, se reciclen los deshechos y se baje la huella de carbono individual al mínimo.
ReGen imagina comunidades de 100 hogares dividas en 4 secciones de 25 casas cada una. Ahí la comida orgánica será cultivada por los residentes, así como los pollos y peces para consumo interno que siempre estará disponible gracias a los avances tecnológicos que se buscan implantar. Todas las casas contarían con paneles solares y turbinas para generar energía y distribuirla en toda la casa.
Aunque Holanda es el primer país que disfrutará de estas casas, ya se planea llevarlas a Suecia, Noruega, Alemania y Dinamarca. El proceso es lento y costoso, pues no quieren ser una casa de lujo que sólo pocos puedan comprar. Su verdadero interés es hacer estos hogares el futuro de la arquitectura y sociedad, no con un fin lucrativo, sino por la urgencia de reducir la huella de carbono en todo el mundo.
Otros proyectos
ReGen parece estar a la altura de lo que necesitamos, pero no son los únicos. Además de las comunas ecológicas que datan de mediados del siglo pasado, hay universitarios que construyen casas con sólo lo necesario para gastar menos y ayudar al planeta e incluso un hombre conocido como “Profesor Basura” que acondicionó un basurero y lo convirtió en su hogar temporal durante un año para investigar formas renovables de vivir.
Aunque América está resolviendo muchas crisis ecológicas con medidas temporales, se espera que pronto desde Argentina hasta Canadá cada país del continente demuestre su compromiso con el medio ambiente y dedique mucho tiempo y dinero para construir la casa del futuro, que esperamos, sea verde.