Todos hemos vivido ese confuso momento en el que un gato está recibiendo plácidamente nuestras caricias, y un segundo después nos gruñe y nos lanza un arañazo.

Sucede que los gatos y los humanos presentan algunas diferencias fundamentales en la forma en la que se comunican y muestran afecto, y esto puede llevar a los malentendidos entre los felinos y sus dueños.

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Cosas que los gatos odian

Para empezar a comprender este fenómeno, debemos remontarnos unos 4.000 años en el pasado, cuando el gato salvaje de África, que se cree que es el ancestro más cercano al gato doméstico actual, era utilizado casi exclusivamente para el control de plagas.

En aquel entonces, los gatos africanos tenían una vida social activa y compleja, pero la domesticación los convirtió en los peculiares amigos bigotudos que conocemos hoy.

Por el contrario, los humanos somos animales sociales por naturaleza, y nuestras maneras de demostrar cariño con frecuencia incluyen caricias y otras formas de contacto físico que para los gatos domésticos pueden ser abrumadoras.

La clave es reconocer la necesidad que tienen los felinos de pasar por un proceso de adaptación a la presencia y el contacto con los humanos, que idealmente debe ocurrir dentro de las primeras semanas de vida.

También es importante saber que algunos gatos se ponen agresivos cuando los tocan de una manera que no les agrada, mientras que otros toleran el contacto a cambio de comida y un techo, pero no por eso dejan de sentirse estresados cuando se cruzan sus límites.

A continuación, te compartimos algunas claves que, según la investigadora postdoctoral asociada de Nottingham Trent University, Lauren Finkel, te permitirán reconocer cuándo tu gato disfruta de las caricias y cuándo no, bajo la premisa de que es mejor que sean ellos los que inicien las interacciones físicas.

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Cosas que los gatos odian

Indicadores de que les gusta

  • Mantienen la cola erguida, ronronean y amasan con las patas delanteras
  • Las orejas apuntan hacia adelante
  • Te empujan suavemente si detienes las caricias, para que sigas

Indicadores de que no les gusta

  • No ronronean y evitan el contacto con la cabeza
  • Mueven o agitan la cola y sacuden la cabeza
  • Se asean repentinamente
  • Hacen contorsiones con la espalda para evitar el contacto
  • Te muerden o tratan de arañarte

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Por lo general, les encanta que toquen la base de sus orejas, debajo de la barbilla y cerca de las mejillas. Sin embargo, no disfrutan las caricias en la barriga, el lomo y la base de la cola.

Con esta información, podrás leer el lenguaje corporal de los gatos y reconocer cuando están a gusto y cuándo no.

Recuerda siempre dejarles la libertad de acercarse o alejarse de ti según les parezca mejor. Los gatos tienen sus límites, y tenemos que respetarlos.

Fuente:

BBC Mundo