De todo los rincones de la casa, a veces pareciera que la cocina es la más difícil de mantener ordenada. Sea por lo mucho que se usa, por la cantidad de cosas que hay en ella o, simplemente, porque suelen ser pequeñas.
Lo cierto es que más de una vez las cocinas parecen un caso perdido. Sin embargo, no lo son.
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Conociendo un poco de teoría y con algunos tips increíbles, mantener el orden de la cocina será pan comido.
1. Ordena según tu propio estilo
Debes saber que no hay una sola manera de tomar estos consejos, porque depende mucho de cuáles sean tus hábitos a cocinar.
Pero debes tener en claro una cosa: el utensilio que sea más importante para ti, ese debe estar más a mano. No importa si es al licuadora, la tabla de picar o la cacerola.
Tener bien accesible las cosas que usas con frecuencia te ayudará a perder menos tiempo en la cocina, y a no desordenar sin sentido cosas que no usas nunca. Por eso, siempre lo más usado primero.
2. Agrupar
Usar organizadores en la cocina puede ser una verdadera salvación. Teniendo en cuenta el paso anterior, puedes agrupar así las cosas de acuerdo a la frecuencia con que las usas.
Así, la mayoría del tiempo solo deberás preocuparte por uno o dos cajones organizadores, sin tocar el resto.
Pero no se queda ahí. También puedes usar los organizadores para dividir la comida de acuerdo al tipo, los elementos de limpieza o las conservas.
3. Cajones iluminados
Ponerle iluminación a los cajones de la cocina es una idea simple que te hará sentir mucho más cómodo en tu propia cocina.
Además, no tendrás que revolver mil veces el cajón para conseguir lo que estás buscando, y estos se mantendrán ordenados.
4. Armario extraíble
Tener un pequeño armario extraíble al lado de tu placa de cocina te facilitará la tarea de cocinar. Lo ideal es que uses ese armario para las especias, aceites, y todos los condimentos fundamentales para cocinar.
Eso te hará mucho más fácil el trabajo.
5. Aprovecha las paredes
Quizá no tienes suficiente espacio o dinero para cargar de muebles tu cocina, por lo que tienes espacio vacío en las paredes.
Si es así, una buena es aprovechar dicho espacio. Una opción, en lugar de un costoso mueble, es fabricarte una estantería. Con algunas ménsulas y tablas, puedes conseguir mucho más espacio de almacenaje.
Otra idea es hacer un organizador de pared con un tablero de clavijas. Sólo debes conseguir el tablero, amurarlo a la pared y ponerle unos cuantos ganchos donde creas conveniente.
6. No pierdas espacio
Generalmente, entre los muebles y el techo siempre queda un poco de espacio. Aprovéchalo para guardar algunas cosas que no uses regularmente.
Lo mismo que el espacio que a veces queda entre la nevera y la pared. ¿Qué tal un mueblecillo extraíble para aprovechar ese hueco?
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7. Ante todo, organización
Parece que es como volver al comienzo, pero es importante remarcarlo: la clave de una cocina ordenada es que cada cosa esté en su lugar.
Si piensas inteligentemente dónde ubicar cada cosa para que sea accesible, tenga sentido y, sobre todo, la encuentres siempre que la necesitas; entonces tienes media batalla ganada.