La han bautizado como Titinaoboa. Es el nombre que los científicos dieron a la serpiente de una tonelada que vivió en Latinoamérica y fue la más grande del mundo. Sus restos fósiles se localizaron en una mina de carbón.
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El descubrimiento de esta serpiente
Los restos de la gran serpiente se encontraron en la mina de Carbón del Cerrejón, situada en La Guajira de Colombia. Esta mina ha sido una sorpresa para los paleontólogos, pues desde el año 2002 ha evidenciado fósiles de hace millones de años.
La excavación se hizo para conseguir carbón. Pero, las maquinarias y equipos de movimiento de tierra se toparon con restos muy extraños, que resultaron ser: tortugas, cocodrilos gigantes y plantas de hace millones de años.
Fue durante el 2007 que se intensificaron las búsquedas y se localizaron vértebras de una serpiente enorme. El animal fue bautizado como Titanoboa cerrejonensis (boa titán y haciendo alusión a la mina de Cerrejón).
Algunas características de la Titanoboa
Entre todas las serpientes (extintas y que aún viven) es la más grande que se ha registrado. Su hallazgo fue tan importante, que el Museo Smithsonian de Historia Natural hizo un documental sobre esta serpiente en 2012.
- La Titanoboa tenía un tamaño entre los 12,8 metros y los 15 metros de longitud.
- Se calcula que su peso rondaba los 1.135 kilogramos, por lo que sobrepasaba la tonelada.
- Hasta ahora, no se ha encontrado ninguna serpiente viva que sobrepase los 10.8 metros de largo. En dado caso, si se han localizado fósiles de serpientes extintas que superan la decena de metros.
- Los cálculos indican que la Titanoboa existió hace 60 millones de años, siendo un antecedente de las boas y anacondas actuales.
- Esta gran serpiente no usaba veneno, sino que actuaba como las actuales anacondas. Se valía de la enorme fuerza de su cuerpo para apretar y ahogar a sus víctimas. Con su tamaño, era un depredador temible.
- Se movía sobre cauces de ríos o pantanos. Debido a su peso y envergadura, era lenta en el suelo. Pero, rara vez se desplazaba fuera del agua.
Esta serpiente abre el entendimiento de las boas actuales. Muchos consideran que no es posible descubrir serpientes más grandes que la Titanoboa cerrejonensis, pero nunca se sabe que nuevos fósiles develen las excavaciones.
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¿Te imaginas una serpiente que mida 15 metros y pese más de una tonelada? Un verdadero monstruo que habitó en las zonas de Sudamérica. Sus vértebras, fosilizadas, aún son estudiadas para entender como era este gran reptil.
Fuente: nationalgeographicla.com