El horario de verano ha sido durante mucho tiempo un tema de debate en diversas partes del mundo. Su propósito original era aprovechar mejor la luz natural durante los meses de verano, adelantando los relojes una hora para extender las tardes y reducir el uso de electricidad. Sin embargo, esta práctica ha generado controversia y ha sido rechazada en lugares como Hawái, gran parte de Arizona y varios territorios estadounidenses.
En Europa, el futuro del horario de verano está en el aire. La Unión Europea votó en 2019 para eliminar la obligatoriedad de este cambio, pero las decisiones de los estados miembros se han estancado debido al Brexit y la pandemia de COVID-19. La intención era que cada país decidiera si permanecería en horario de verano o de invierno, pero aún no se ha llegado a un consenso.
A pesar de su intención de ahorrar energía, el horario de verano ha sido cuestionado por sus efectos adversos en la salud y la seguridad. Estudios han mostrado un aumento en los ataques al corazón y accidentes de coche mortales coincidiendo con los cambios de hora. Además, se ha planteado la preocupación de que la alteración del sueño pueda afectar el sistema inmunológico.
En términos de ahorro energético, los resultados son mixtos. Un estudio del Departamento de Energía de Estados Unidos sugirió un ahorro del 0,5% en electricidad con cuatro semanas adicionales de horario de verano. Sin embargo, otros estudios indican que los beneficios son mínimos o incluso contraproducentes, dependiendo de la ubicación geográfica.
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A pesar de estos inconvenientes, el horario de verano sigue teniendo defensores, especialmente en industrias que se benefician de las tardes más largas, como el golf y las actividades al aire libre. La industria del petróleo también apoya esta medida, ya que se asocia con un aumento en el uso de vehículos.
La popularidad del horario de verano varía según la región, con encuestas en Europa mostrando que una gran mayoría está en contra de esta práctica. Algunos estados de Estados Unidos también están presionando por cambios. Mientras tanto, aquellos que viven en áreas con cambios de hora semestrales deben estar atentos a los efectos que esto puede tener en su salud y rutinas diarias.
Fuente: NatGeo.