3. Semilla de pomelo
La semilla de pomelo tiene algunas propiedades interesantes, como su capacidad de combatir la reproducción de hongos y sus funciones antisépticas. Sin embargo, hay que tratarla con cuidado, ya que su extracto debe ser diluido antes de su uso.
El uso prolongado puede acabar con una parte importante de las bacterias intestinales, así como causar irritación en la piel y en las membranas mucosas. Por todo esto, se lo debe mantener fuera del alcance de los niños y consultar con un especialista antes de usarlo durante el embarazo.
Puedes usarlos como desinfectante de superficies aplicando 30 a 40 gotas por cada litro de agua, como purificador de agua (3 gotas por cada 237 mililitros), o como desinfectante de heridas infectadas (2 a 40 gotas por cad 475 mililitros).