¿Cómo generar hábitos saludables? 4 tips efectivos para incorporar a tu rutina

Saber qué son los hábitos saludables se ha vuelto una de los temas más buscados por la gente. Sin embargo, aunque cada vez más personas tienen conocimientos sobre estas temáticas, hay más información disponible e incluso se les suele dar un espacio en los medios de comunicación, todavía hay un amplio nivel de desinformación con respecto a esto.

Se aproxima el verano en el hemisferio sur y con él es común que las personas comiencen a interesarse aún más por los hábitos saludables, porque se los suele vincular directamente con el descenso de peso y con llegar con la silueta esperada para lucir en las vacaciones.

Esto es un grave error ya que hablar de hábitos saludables de la vida no sólo tiene que ver con mantener una dieta equilibrada sino también con conseguir una buena salud física, psíquica y emocional.

Por eso, en este artículo queremos contarte qué son los hábitos saludables, despejar dudas, afianzar conceptos y brindarte algunos concejos para que puedas aplicar y formar parte de tu rutina.

¿Qué son los hábitos saludables?

Como se mencionó anteriormente, si bien cada vez son más las personas que hablan sobre esto, todavía existen algunas ideas erróneas sobre qué son los hábitos saludables. Y es que por mucho tiempo se los ha relacionado con la buena alimentación o incluso con bajar de peso, y esto no hace referencia únicamente a eso.

Cuando se estos se hace referencia a un estilo de vida sana. Aquí es importante citar que para la Organización Mundial de la Salud (OMS) la salud es “un estado de completo bienestar físico, mental y social”. No tiene que ver sólo con las enfermedades propiamente dichas, sino que es un conjunto de cosas que tienen que estar equilibradas.

En ese marco, es necesario decir que tienen que ver con llevar a cabo una alimentación sana y equilibrada, realizar ejercicio físico y mantener actividad social, entre otros aspectos. Conozcamos un poco más sobre ellos.

Algunos hábitos saludables para incluir en las rutinas

Antes de hablar sobre los hábitos saludables, es necesario aclarar que cada caso es particular y dependerá de la salud de cada persona, de sus rutinas, posibilidades y realidades, así como también la actividad física que realice y las enfermedades preexistentes con las que se cuente.

Por eso, antes de realizar cualquier cambio en tu rutina será clave que puedas consultar con un especialista médico que pueda asesorarte sobre lo más conveniente en tu caso.

Llevar a cabo una dieta equilibrada

Mantener una alimentación saludable no sólo tiene que ver con una cuestión estética sino con el fin de mejorar la salud, sentirse con más energía, así como también estar de mejor humor.

En principio es fundamental que se tenga en cuenta que realizar ejercicios, comer ensalada o saltearse comidas, no es una rutina sostenible en el tiempo y es posible que una vez que alcance el objetivo quiera volver a su alimentación habitual y se produzca el famoso efecto rebote. O incluso, que la persona se aburra antes de lograr los objetivos.

Llevar a cabo una alimentación saludable no tiene nada que ver con eliminar grupo de alimentos como los carbohidratos, sino con un estilo de vida. Saber elegir opciones saludables, poder disfrutar de los permitidos cada tanto y que todo esto sea de forma equilibrada.

Entonces, a la hora de querer llevar a cabo una modificación en la forma de alimentarse lo más efectivo será que comprendas lo que se está haciendo y por qué y no realizar sacrificios que no serán sostenibles con el tiempo. A continuación algunos consejos:

• Elegir productos naturales, evitar los ultraprocesados y envasados.
• Siempre que se pueda, seleccionar alimentos caseros para conocer la forma en la que se elaboraron y no caer en el error de que porque alguna comida cuenta con verdura es light o saludable.
• Cuando sea el momento del permitido hacerlo sin culpa alguna, la alimentación debe ser equilibrada y está bien consumir esos productos también.
• Regular las porciones será lo más importante y para eso es indispensable conocer el propio cuerpo.
• Hidratarse es uno de los ítems que siempre se debe tener en cuenta a la hora de llevar una alimentación saludable.

Realizar ejercicio físico

Si de hábitos saludables hablamos, realizar actividad física es un punto que no debe faltar y que debe ser complemento de cualquier alimentación equilibrada.

Uno de los errores más comunes cuando se habla de este punto es pensar que únicamente vale ir al gimnasio y exigir a los músculos. Por el contrario, este tip es mucho más amplio. Se trata de tomarlo como un estilo de vida y realizar cualquier actividad que te motive y que se pueda mantener en el tiempo.

Además, realizar caminatas o elegir este estilo de vida como transporte. Si cuentas con una bicicleta también será de utilidad y no sólo colaborará con tu salud, sino también con el ambiente.

El ejercicio físico no sólo es una cuestión de control de peso, sino que a partir de él se puede fortalecer músculos y huesos, controlar la tensión arterial, el colesterol y los niveles de glucosa en sangre, contribuir a la eliminación del estrés y ayudar a dormir mejor, adquirir un estado de relajación y evitar cambios de humor, mejorar la autoestima y el estado de satisfacción personal.

Mantener la higiene personal y doméstica

Aunque no lo creas, mantener la limpieza es uno de los hábitos saludables más importantes ya que ayuda a prevenir infecciones y diversas afecciones en el cuerpo. Y este punto no sólo hace referencia al aseo personal, sino también al de la casa. Mantener el hogar ordenado y limpio, evitar la contaminación cruzada, son algunos de los ejemplos a tener en cuenta.

Descansar correctamente

No solo mantener una dieta equilibrada y realizar ejercicio son la clave si hablamos sobre qué son los hábitos saludables. También es necesario mencionar el buen descanso. Así como el ejercicio es importante, brindar al cuerpo las horas necesarias de descanso es un paso clave a la hora de llevar a cabo una vida más saludable.

Actividad social

Otro de los puntos que habíamos mencionado son las relaciones sociales, las cuales son uno de los aspectos fundamentales para la salud del ser humano. Ya se pudo observar en la pandemia, el aislamiento puede provocar grandes deterioros mentales y físicos.

Mantener una vida social activa además, favorece el estado de ánimo y la voluntad de realizar diversas actividades.

Salud mental

Para lograr ese equilibrio físico, psíquico y emocional del que venimos hablando por supuesto que es necesario mantener la mente sana y eso muchas veces es complicado debido al estrés, el cansancio, la ansiedad y las desilusiones laborales y personales.

Por eso, es necesario tener en claro cuáles son los proyectos que cada uno tiene, cuáles son los lugares y las personas que suman y cuáles no. En el caso de no poder lograr el equilibrio mental que tanto se busca se puede contactar algún profesional de la psicología que ayude a guiar el camino.

¿Cómo ayudar a mantener estos hábitos sanos?

Ahora bien, por más que se tenga en claro qué es necesario para mantener una vida saludable, cuáles son los aspectos a los que hay que darles importancia y demás, muchas veces no se logra cumplir con estos objetivos.

¿Te ha pasado alguna vez de proponerte comer más sano y no lograr con el cometido? ¿O planear realizar actividad física y llegar tan cansado que lo procrastinas? Todos hemos pasado por situaciones similares y por eso, a continuación te brindaremos 4 tips que puedes tener en cuenta para generar y mantener estos hábitos saludables en tu vida.

1- Identificar los hábitos que se quieren cambiar

Cuando una acción se hace reiteradas veces durante los días o las semanas pueden convertirse en hábitos, con lo que se realizarán de manera automática prácticamente. Esto pasa tanto con las cosas saludables como las que no lo son. Por eso, será clave conocer cuáles son aquellos aspectos que pueden afectar a la salud y que se quieren cambiar, como puede ser comer mal o fumar, y reemplazarlos por nuevas acciones.

El primer paso para cambiar hábitos es reconocer las cosas que se hacen mal y que se realizan regularmente.

2- Planificación

Una vez que se ha tomado conocimiento sobre aquellos hábitos que se quieren cambiar será necesario que no se deje al azar esto, sino que se planifiquen las acciones para alcanzar los objetivos deseados.

Pensar en qué se necesita para lograr esto, qué cosas se necesitan cambiar en las rutinas para evitar comer mal, fumar o hacer ejercicio, pensar en lo que cree que necesitará para lograrlo.

Por ejemplo, si lo que se quiere es empezar a comer más saludable una manera de planificar esto será llevarse comida casera al trabajo, evitar comprar en algún puesto ya que esto probablemente lo tentará. Proveerse de colaciones saludables para evitar el picoteo y el consumo de ultraprocesados.

Comentarle a la gente que lo rodea sobre este cambio de actitud hará que lo apoyen y que no sólo no lo tienten, sino que, en algunos casos, pueden sumarse a su causa también.

3- Pensar en el futuro

El camino no será fácil y a algunas personas les costará más que a otras ya que no siempre podrán resistir sus impulsos. En muchas ocasiones aparecerán ideas negativas que les harán pensar “¿por qué seguir con esto?” o “¿seré capaz de mantener esto en el tiempo?”

Según investigaciones científicas, estos impulsos se llaman “descontentos por demora” en el que se cambian los beneficios que traerá a futuro estos cambios de hábitos por una recompensa inmediata para la persona, como puede ser fumar o comer comida chatarra.

En estos casos, se recomienda continuar por el camino del cambio teniendo presente todo lo que implicará positivamente para la salud y cómo retrocederá en lo que ha conseguido hasta el momento por tan sólo unos segundos de recompensa.

4- Ser paciente y prestar atención al proceso

Los cambios no se verán de forma automática aunque sí a los pocos días podrás sentirte mejor, con mayor energía e incluso notarás que descansarás mejor.

De todas maneras cambiar la rutina e incorporar hábitos saludables no será un proceso fácil y probablemente habrá altibajos. Incluso, es posible que durante el proceso aparezcan algunos problemas en la salud ya sea física, como psíquica y mental. En estos casos, no dudes en pedir asistencia a un profesional.

Tomar este tipo de decisiones e incorporar costumbres sanas puede reducir muchos problemas de salud como hipertensión, diabetes tipo 2, obesidad, enfermedades cardíacas, entre otras.

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Fuente: National Institutes of Health, Sanitas España.