Cuando el cuerpo necesita hidratación, el agua es el único elemento que puede ayudar a satisfacer la sed, pero eso no esto todo. El vital líquido, como también se le conoce, posee un gran poder sanador capaz de conectar con nuestro interior. Descubre cuáles son los beneficios del agua y cómo conectar con uno de los elementos más importantes para la vida y así, aprovechar todo su poder.
En el pasado, el agua fue venerada por antiguas tradiciones, al considerarla símbolo del alma y la purificación. Hoy en día, este elemento aún cuenta con ciertas repercusiones simbólicas e incluso psicológicas.
¿Cuáles son los beneficios del agua?
El agua tiene un poder de sanación tan grande que, sus beneficios para la salud son muy numerosos. De hecho, desde la antigüedad, muchas culturas usan los baños termales como una especie de manantial que sirve para recuperar el bienestar.
Además, tiene muchos vínculos emocionales con el interior de todas las personas, lo que es clave para aprovechar su poder sanador. En este sentido, Lao-Tse, un famoso taoísta chino, dijo una vez lo siguiente: “Si el agua está unida al corazón del hombre, se corregirá. Si el agua es limpia y pura, el corazón de la gente se unificará, y mostrará su deseo de limpieza”.
Por otro lado, el agua fría puede llegar a ser un increíble tonificador para la piel, además, mejora la circulación y el riesgo sanguíneo. Ahora bien, en el yoga, los practicantes suelen desarrollar un hábito que consiste en sumergirse en el río durante las primeras horas de la mañana. Dicho hábito se conoce como “ishnaan” y debe realizarse antes de comenzar con las posturas. También es ideal, unos momentos antes de meditar, ya que ayuda a la activación del cuerpo, la vitalidad y la energía.
Muchas personas aprovechan los beneficios de este tipo de prácticas, los especialistas recomiendan hacerlo con un buen baño en el mar. Esto ayudará mucho a comenzar el día llenos de energía, activos, concentrados y radiantes, de este modo, podrás afrontar mejor la jornada.
El agua es el elemento químico de mayor abundancia en el cuerpo humano. De hecho, representa el 70 % de peso del corporal de cualquier persona, por lo tanto, el organismo necesita del agua para funcionar con normalidad. En caso de no ser así, las células, el tejido y los órganos del cuerpo, empezarían a fallar, lo que sería perjudicial para la salud.
Ahora bien, ésta ayuda a eliminar los desechos del cuerpo por medio de la orina, también con el sudor y las deposiciones. Del mismo modo, permite regular la temperatura corporal a niveles estables. Otra de las ganancias es que lubrica y mejora la amortiguación de las articulaciones, lo que es importante cuando el cuerpo está en movimiento. También protege todos los tejidos que son más sensibles que otros, ante cualquier lesión o enfermedad.
¿Cómo conectar con el agua y aprovechar su poder sanador?
En el aspecto simbólico y psicológico, el agua representa el alma, por lo que siempre se relaciona con el fluir y el aspecto emocional. Algo que se aplica mucho en la medicina popular china e incluso, en la ciencia del ayurveda.
Por otra parte, en la teoría de los cinco elementos, este líquido vital simboliza un movimiento que se mantienen en constante cambio. El agua es como una corriente profunda, capaz de acoger, abraza y aceptar todo. Se dice que el agua es el elemento más fuerte, ya que puede hacer frente a cualquiera de los otros elementos. Puede acabar con el fuego, se filtra a través de la tierra y su poder es tan grande que puede destruir las rocas más resistentes.
A continuación, te mostramos 5 formas de usar el agua para conectar con nuestro interior y aprovechar al máximo su increíble poder sanador:
1- Sumérgete en el agua
Una de las formas más simples y evidentes de conectar con el agua es sumergir el cuerpo completo en dicho elemento. Disfrutar de la sensación de refrescarse, flotar y sobre todo, dejar que el agua limpie y restaure el alma y el cuerpo. Lo ideal es ir a cualquier lugar que disponga de espacios con agua, por ejemplo, la playa, el río, un lago o una piscina.
Sin embargo, cada uno de estos lugares ofrece una experiencia totalmente diferente, el ser humano se adapta bastante bien a los espacios marinos. Por lo tanto, lo recomendable es probar la diferencia de salinidad en espacios más rocosos, puesto que el agua suele ser más transparente y permite un mejor flote.
Asimismo, la hora en la que te sumerges también es esencial, lo ideal es hacerlo durante las primeras horas de la mañana. Ya que es el momento en el que el agua está más fría y el mar se encuentra más plano. Por otro lado, en las horas de la tarde las olas se tranquilizan y regresa la calma, pero es posible que el agua esté algo removida.
Si deseas otro tipo de experiencia, otra opción es un lago, ya que el agua siempre está bastante fresca y estar rodeados de montañas hace que la sensación sea más placentera. Por otro lado, los ríos siguen siendo buenas alternativas, aunque no siempre son tan profundos como otros espacios acuáticos. Lo que podría significar que, el cuerpo no quedará, totalmente, sumergido en el agua, por lo que el baño será parcial.
2- Flota
Para hacerlo, solo tienes que sumergirte en el agua bocarriba, aligerar el peso del cuerpo, dejar los brazos extendidos y respirar muy despacio. Al dejar el cuerpo en el agua de esta forma, flotará y se moverá como el mismo elemento. No obstante, es esencial que tengas mucha confianza y te entregues por completo, ya que el miedo hace que el cuerpo oponga resistencia y de ser así, no podrá flotar.
Aprender a flotar en el agua es una experiencia increíble, el cuerpo se mueve con el vaivén de las olas y la corriente del agua. Se recomienda practicar en el mar, puesto que el agua tiene mayor nivel de salinidad, por lo que el cuerpo flotará con más facilidad. Eso sí, es fundamental hacerlo en un espacio que sea seguro, evitando las corrientes fuertes y el mar embravecido.
3- Visita baños termales
Las aguas que se encuentran en los baños termales, poseen grandes propiedades que sirven para sanar el cuerpo. De hecho, es una de las principales razones por las que muchas personas visitan lugares en los que puedan disfrutar de estos baños. El agua sulfurosa de las “termas” ayuda a rejuvenecer e hidratar la piel, además, son recomendadas para aliviar dolores en las articulaciones.
Pero eso no es todo, si increíble poder sanador es capaz de reducir la presión arterial, relajar el cuerpo y disminuir los niveles de estrés. Este tipo de prácticas son muy comunes en países como Japón, una cultura que, desde la antigüedad, tiene una gran conexión con el agua.
4- Bebe agua o realiza el ritual del té
Se trata de una práctica en la que es muy importante prestar atención a lo que ocurre en el presente. Sin olvidar ningún detalle, situación o sensación que causa el agua desde el primer momento en que toca nuestra boca. Esa sensación refrescante, capaz de hidratar desde la garganta hasta que llega al estómago. Aunque muchos creen que el agua siempre es la misma, no siempre es así, de hecho, tiene muchos matices que pasan desapercibidos cuando no se presta atención.
Por otro lado, los japoneses crearon lo que se conoce como ritual o ceremonia del té, un evento muy importante para la nación nipona. Durante esta actividad, se bebe té, mientras se disfruta de cada uno de los detalles de la deliciosa bebida. Desde el color el aroma, la temperatura, la textura, las hojas e incluso, la taza en la que se sirve el té. Todos los detalles son importantes para disfrutar de una experiencia nutritiva para el alma.
5- Ritual de baño en casa
Por último, también puedes conectar con tu interior por medio de un ritual de baño, lo mejor de todo es que lo puedes hacer en casa. Si tienes una bañera, puedes optar por usar agua fría o caliente durante el baño, aunque se recomienda el agua fría, ya que incrementa los niveles de energía y vitalidad. Mientras que el baño caliente es ideal para relajarte, limpiar tu cuerpo y deshacerte de todo lo negativo.
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Fuentes: La Vanguardia, Cuerpo mente, Mejor con salud.