Daniel Colombo

Parecen lo mismo, pero no lo son. Cuando quieres alcanzar tus objetivos, es necesario ser muy preciso respecto del encuadre y enfoque de lo que anhelas.

¿Se puede hackear el cerebro para ser más felices? La respuesta es que sí, y es totalmente natural. Aquí te contamos cómo hacerlo.

Se trata de ideas que muchos se cuestionan en sus búsquedas personales. Te compartimos también algunos ejercicios para que reflexiones sobre ellas.

Para establecer más claramente el sentido profundo de la responsabilidad, es importante delimitar todo aquello de lo que sí eres responsable en forma personal e ineludible.

Conoce cómo pueden ayudar a que los niños crezcan con mayor equilibrio acerca de sus sentimientos y formas de vincularse con ellos mismos y los demás.

Ser disciplinado es el único camino para alcanzar cualquier objetivo que te propongas. No es posible lograrlo si no llevas adelante el hábito repetido y sostenido en el tiempo que te dirigirá hacia la meta.

¿Trabajar muchas horas es sinónimo de ser un adicto al trabajo? ¿Qué caracteriza a esta afección cada vez más frecuente? Y lo más importante: ¿de qué forma prevenirla?

Un don es una forma de transitar esta experiencia humana conectada con la profundidad de quien eres, sabiendo con total certeza para qué estás aquí.

Aprende cómo utilizar la misma energía de la preocupación, para transformarla en un dínamo generador de motivación.

Encuentra herramientas prácticas para empezar a desandar tantos años de ocultamiento de tu mundo emocional, aprender a expresarlo asertivamente y lograr resultados de mayor concordancia entre lo que piensas, sientes y haces.

Conoce las características de las personas reactivas y proactivas, y descubre cómo puedes hacer un cambio para tener más iniciativa y hacer que las cosas funcionen.

El gran secreto del buen vivir radica en superar los obstáculos y saber reconectar. Estos consejos te ayudarán a lograrlo.

Son pensamientos que nos sabotean y limitan. La buena noticia es que podemos silenciar y hasta apagar completamente esa vocecita descalificadora interna.

¿Tienes la sensación de que vales poco y que las otras personas son más importantes? Es posible que estés padeciendo el complejo de inferioridad.