El viaje de tus sueños puede estar a un clic de distancia. Muchos piensan que eso significa recorrer las mejores ciudades de Europa con una mochila en la espalda. O tal vez viajar en crucero a través de islas caribeñas o el mar griego. Pero tú buscas algo diferente, algo que sabes que debe existir, pero que pocos han experimentado, algo que aporte a la comunidad. Se trata del turismo sustentable.
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Mucho más que una actividad ecológica
Para muchos, el turismo sustentable es una manera de pensar verde. Muchos piensan que sólo abarca unos días en un viaje ecoturístico, por ejemplo a Costa Rica, donde hacen bicicleta de montaña, comen platillos típicos de la región, pasan muchas horas en el mar y plantan un árbol.
Si bien estas actividades pueden formar parte de un tipo de turismo sustentable, en realidad abarca mucho más. Se trata de un viaje con conciencia, sin pretensiones, en el que la gente busca expandir sus horizontes, pero no a través de pagar grandes cantidades por experiencias hechas a la medida y libres de incomodidades. El punto clave es el efecto que puedes tener en la comunidad.
Según el New York Times, a pesar de que este turismo cada vez es más popular, sobre todo en países en vías de desarrollo, de cada 100 dólares que el turismo genera, sólo 5 se quedan en ese país. El turismo sustentable quiere cambiar eso, por eso existen programas que buscan generar muchas más ganancias a programas locales que beneficien a comunidades que lo necesitan.
Sitios como Giving Away permite buscar este tipo de programas por todo el mundo y conecta a los viajeros con locales para trabajar en granjas, ayudar en campamentos, cuidar animales y más. Como los programas de voluntariado que desde hace años se conocen, este tipo de programas son esenciales para generar un impacto directo en zonas específicas.
También existen gobiernos que están trabajando por generar su propio turismo sustentable. Jordania, por ejemplo, tiene su propia rama turística que ayuda a los extranjeros a viajar por su país con 12 empresas que ayudan a las comunidades e incluso el titán del hospedaje internacional, Airbnb, lanzó su paquete de “experiencias” en el que el 100% de los ingresos generados eran donados a los programas que apoyaban.
Cuando pienses en viajar de manera sustentable, no imagines sólo el verde de los bosques –aunque sí lo puede ser–, piensa también en las comunidades cercanas a tu hogar, en el apoyo que puedes generar al comer en un restaurante local y no en uno de cadena, al comprar artesanalmente y no productos industriales que se hacen pasar por artesanías sólo por ser más baratos. Genera el cambio a través de las decisiones que tomas poco a poco.
¿Haz hecho turismo sustentable? ¿Cuáles te parecen los mejores destinos? ¡Cuéntanos!
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