Los hoteles, restaurantes y dueños de propiedades privadas no podrán prohibir el acceso de las personas a sus playas paradisíacas. Desde hace mucho tiempo, el hecho de que alguien se apropie de un trozo de playa, se ha considerado una acción un poco violenta y ha hecho siempre bastante ruido.
Afortunadamente, México ha escuchado los reclamos sobre el tema y ha tomado cartas en el asunto para beneficiar a los bañistas de todo el mundo que llegan a las playas del país caribeño.
El decreto firmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue publicado en el Diario Oficial de México y establece que todos los dueños de propiedades costeras en el país deberán permitir el paso del público por sus terrenos, para poder llegar a diferentes playas que no tienen otros caminos de acceso.
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La decisión de promulgar esta ley se vio impulsada por un hecho ocurrido en las costas de Playa del Carmen, cuando dos turistas mexicanos fueron expulsados de la playa esposados y luego detenidos por unas horas después de negarse a salir de una porción de arena que supuestamente pertenecía a un restaurante local. Finalmente, luego de que esta situación se hizo pública y fue repudiada por muchas personas, el gobierno local se disculpó con la pareja.
Por otro lado, una medida que causó revuelo, que tomada por la Secretaria de Medio Ambiente, dispone una compensación económica para los dueños de los terrenos en cuestión. La polémica llegó a raíz de que algunas personas cuestionaron si esta compensación económica correspondía verdaderamente.
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Por ley, se dispone que no se puede negar el acceso al público a un espacio de 20 metros tierra adentro desde la línea de la marea alta, cosa que no sucede en el día a día, ya que algunos hoteles y restaurantes instalan sus áreas casi al borde del agua.
En caso de que los propietarios de estos espacios no cumplan con la normativa, la ley establece multas de hasta 50 mil dólares. Si existe alguien que reincida en prohibir el acceso a las playas mexicanas se le quitará el permiso o concesión.
Aunque esta ley no resuelve todos los problemas, es un paso importante para que todos los turistas puedan disfrutar de las hermosas playas de México por igual.