Cecil era el nombre del magnífico león al que le arrebató la vida un cazador furtivo. El hombre es Walter Palmer, un dentista estadounidense y cazador de animales, que creyó, erróneamente, que la vida de este felino estaba en sus manos.
La noche del 1 de julio, y tras haber pagado unos 50.000 dólares, Palmer junto a dos guías de caza, traspasaron los límites del Parque Nacional Hwange, en Zimbawe y fueron tras Cecil. El animal fue atraído con una "carnada" para que saliera de la reserva y encandilado, para que el dentista tome vida con un flechazo. Sin embargo, el león sobrevivió a esta herida y la caza se prolongó por aproximadamente 40 horas más, durante las que Cecil agonizó hasta que fue encontrado por Palmer, que terminó la cacería con un disparo.
Mucho se ha hablado sobre la inmoralidad de este acto, y más allá de la gravedad de esta triste noticia, hay que saber que sí hay medidas y acciones que se pueden llevar adelante para colaborar con la protección de los animales y su entorno. En el caso de Cecil en particular, él estaba siendo monitoreado por la Unidad de Conservación de Vida Salvaje ( Wildlife Conservation Research Unit) )de la Universidad de Oxford. Esta organización, como muchas otras, acepta donaciones para el estudio y desarrollo de herramientas que ayudan a conservar la vida salvaje animal.
Cecil era uno de los leones más queridos por los turistas y guías del parque, que decían que era una hermosa criatura para observar por su tranquilidad y gracia. Las siguientes fotos son apenas algunos retratos tomados por turistas que demuestran la elegancia y belleza de este estupendo animal.