Siempre es importante considerar la sustentabilidad a la hora de planificar nuestras vacaciones o viajes. Aunque muchos piensan que este término es un sinónimo de costoso, no es imposible encontrar alternativas accesibles que sean amigables con el medio ambiente.
Es que consumir menos plásticos no es la única forma de cuidar el planeta. Debemos encontrar la manera de hacer que todos los destinos de viaje estén 100 % comprometidos con la naturaleza.
Estos son algunos de los destinos que puedes considerar para tus próximas vacaciones.
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Kerela, India
En este lugar se encuentra el primer parque completamente sustentable del mundo. El Jatayu Earth Center tomó cerca de 30 años en pasar de un sueño a una realidad, pero hoy es el parque del futuro. Con la estatua de un ave a la cabeza, una ideología feminista y una infraestructura para utilizar agua reciclada, le ofrece al viajero un contacto con la naturaleza como no puede encontrarse en ningún otro sitio. Además, usa energía solar en todo el complejo.
San Blas, Panamá
Un ejemplo perfecto de que la sustentabilidad no es simplemente cuidar al planeta, sino también a su gente y tradiciones. San Blas es un conjunto de islas en Panamá que es controlado en su totalidad por el pueblo guna, por lo que las cuotas y tarifas que se pagan para entrar a muchas de sus paradisiacas islas va directo a los bolsillos de la comunidad..
Sin embargo, se ha hecho énfasis en que el pueblo guna no tiene la tradición de reciclar o cuidar el medio ambiente como muchos turistas quisieran. Hay que tener en cuenta que el choque de culturas puede ser fuerte, pero con el paso del tiempo, puede que se llegue a un acuerdo.
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Liubliana, Eslovenia
Sin llamar la atención, este país se ha convertido en un hot spot para los verdaderos viajeros que recorren Europa. Claro, la historia de París o Roma no puede ser comparada, pero en recursos naturales, implementación de tecnología para conservar la naturaleza y adaptación de la infraestructura para mezclar urbanidad con sustentabilidad, hay pocos países como Eslovenia, y ningún lugar como Liubliana. Gracias a su programa Slovenia Green, el país está dando pasos agigantados para reducir las emisiones de CO2 por completo.
Islandia
En los últimos años, la joya escondida de Europa ha sido explotada por el turismo. Lo que significa un crecimiento económico. Incluso hay más extranjeros que nacionales –hay 330 mil nacionales mientras que más de un millón de turistas visitan Islandia cada año– y claro, los destinos naturales se están viendo afectados por la huella de carbono individual de cada viajero. Ya se ha hablado de crear impuestos para los viajeros, crear rutas específicas e incluso limitar el número de extranjeros que pueden entrar al año al país.
Viajar es vivir, pero uno lo debe hacer con consciencia: saber que los lugares que visita no son parte del paisaje; que al ser responsables, no podemos tirar basura, explotar los recursos naturales, dar la espalda a la población local que muchas veces sufre más de lo que se beneficia con nuestros viajes.
Y tú, ¿qué haces para cambiar al mundo cuando viajas?
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