Si alguna vez has querido renunciar a tu trabajo y salir a recorrer el mundo para estar más cerca de la naturaleza, entonces tal vez seas algo parecido a Julie Fletcher, una fotógrafa nacida en Australia que hizo justamente eso. Tras renunciar a un trabajo que, sí, pagaba las cuentas pero no la hacía feliz, la joven Fletcher decidió dejar todo atrás para dedicarse a su pasión. Con su cámara en una mano y las ganas de crear nuevos recuerdos en la otra, ella decidió hacer un cambio abrupto del que dice no arrepentirse para nada.
En palabras de Fletcher: "La gente a menudo me pregunta si me da miedo viajar por el interior de Australia por mi cuenta. Mi respuesta a eso es un simple "no". No dejo que el miedo me dirija. Si lo hiciera, nunca podría tomar las fotos que tomo. Puede ser un lugar difícil y duro para cualquier persona, hombre o mujer. Viajo tomando medidas de seguridad, tengo balizas de localización de emergencia y soy muy cuidadosa. Está bien ser diferente y está bien no querer conformarse con lo que vemos como la norma. Yo no quiero ser como el resto del mundo. Quiero motivar e inspirar a otros y mostrar que se puede lograr lo que cada uno desea si realmente se lo quiere con suficientes ganas."
"Mi pasión por la fotografía se centra en mi amor por Australia, la aventura y el aire libre. Ya sea nadando a través de un cañón o instalando un trípode en medio de la completa oscuridad de la noche o persiguiendo un frente de tormenta, siempre estoy en busca de lugares nuevos y únicos, viajando a lo largo y ancho del interior de Australia para capturar el paisaje y la naturaleza imágenes frescas y únicas."
Muchas de sus capturas pueden verse en concursos y como finalistas de programas como los de National Geographic, que le valieron reconocimiento mundial. Más allá de lo que pudo alcanzar en el ámbito profesional, lo realmente admirable es la decisión que la llevó por ese camino.