Si tu estilo de vida requiere que te pases todo el día adentro, sabes que no se siente nada bien. Esto es porque la exposición regular a la naturaleza mejora muchísimo los cuadros de estrés y ansiedad, y es bueno para la salud física general de tu cuerpo.
Lamentablemente, no todos podemos ser guardaparques o biólogos marinos. Pero aún así existen algunas formas de crear una conexión con la naturaleza dentro de tu lugar de trabajo o estudio, que si bien no reemplazan una buena caminata por el bosque, pueden ayudarte a sentirte mejor.
1. Cambia tu ruta
Si existe la posibilidad de tomar una ruta hacia y desde el trabajo que tenga más árboles o paisajes, hazlo. Comenzar el día mirando la flora local, aunque sea de manera fugaz, es comenzar con el pie derecho. Tal vez signifique tener que salir con más tiempo, pero cuando estés viajando por una calle bordeada de árboles verás que vale la pena.
2. Busca la naturaleza
Créate el nuevo hábito de buscar pequeños pedacitos de naturaleza. Si trabajas en una oficina, intenta sentarte en un lugar que te permita mirar hacia afuera por una ventana. Si tienes un descanso para almorzar, busca fijar la vista en árboles o incluso macetas. Una vez que comiences a buscarlos, encontrarás pequeños recordatorios de la naturaleza donde quiera que mires.
3. Escucha
Cuando te pongas nervioso, intenta escuchar los sonidos de la naturaleza: el canto de los pájaros, el agua que fluye, o el viento que mueve las ramas de los árboles. Se cree que estos tres sonidos crean una conexión mental con la frescura, y particularmente el canto de los pájaros es tan similar a la música humana que promueve emociones felices.
4. Huele
Oler aromas de árboles, ya sea de un árbol real o de un aceite esencial, disminuye el estrés y aumenta las células que nos protegen contra los agentes patógenos y las infecciones. Sal a la calle y disfruta del aire libre, o sino utiliza un poco de aceite esencial de ciprés.