La idea de un sitio al que vamos después de la muerte prácticamente nació con la humanidad. Se puede decir que casi todaslas culturas antiguas creían en una especie de infierno, de vida después de lamuerte, que tal vez nos convendría creerlo como algo real. Sin embargo, eselugar de llamas y sufrimiento en el que nuestra piel se derrite de nuestroshuesos, sólo para volver a sufrir ese castigo junto a otros miles durante todala eternidad, es relativamente nuevo.  


La Edad Media fue la culpable de hacer que hoy muchos sigan creyendo en las llamas y el dolor eterno. Dante y “La divina comedia” es sólo un ejemplo. Durante siglos, el clérigo educó al pueblo con temor a Dios y la mejor manera de hacerlo era a través de pinturas y leyendas que hoy persisten. Sin embargo antes, durante y después de esa época, muchos encontraron lo que consideraban las verdaderas puertas al infierno que unían nuestro mundo con el de los muertos.   

Cenotes

Tal vez lo primero que se viene a la mente al pensar en las puertas del infierno son unas góticas puertas de tamaño colosal color negro, pero los mayas creían que una de las entradas al inframundo era a través de los cenotes que se ubican en la península de Yucatán.

Ahora son una de las atracciones más hermosas de todo México y hay algunos que son demasiado hermosos para creer que son verdaderos, pero aún así, fueron el centro de tenebrosas leyendas.

La puerta de Plutón

“Este espacio está lleno de un vapor tan denso y brumoso que apenas se puede ver el suelo. Cualquier animal que pase a su interior se encuentra con una muerte instantánea. Lancé un gorrión y de inmediato expiró su último aliento y cayó”.  

Así describió Estrabón la cueva conocida como Ploutonion en griego, que ellos consideraban como el portal al inframundo en la mitología grecorromana. Ubicada en Hierápolis, que actualmente es la ciudad de Pamukkale en Turquía, parece que incluso en esa época era considerada una atracción turística.  

La cueva de la Sibilia

Hace poco más de dos mil años los romanos empezaron a creer que una de las entradas al inframundo se encontraba en este pasadizo. Tomando como inspiración “La Eneida”, de Virgilio, los pobladores de aquella civilización iniciaron un culto temeroso hacia esa cueva donde el milenario oráculo guía a los descensos infernales.  


Cabo cuevas Matapan

En el sur de la península griega se encuentra esta "entrada", por la que se cree que Orféo viajó al Hades para rescatar a Eurícide. También se cree que es la misma que usó Hércules para descender en su viaje y el geógrafo Pausanias incluso escribió que ahí es donde el Cerbero (ese famoso perro de tres cabezas) aguardaba a las almas destinadas al Hades.  


La ciudad fantasma

En el corazón de China se cree que existe una ciudad repleta de fantasmas, que una el mundo de los muertos con el de los vivos. Con más de 2000 años de antigüedad, la mayoría de la arqueología se encuentra en la colina Hill y se cree que fue fundada por oficiales renegados que huyeron del emperador.   

Pozo de Darvaza

Una ironía, pues no hay religión que crea que se trata de la entrada al infierno, simplemente la gente ha dicho que lo es, pues este cráter de gas natural que comenzó a arder en los años 70, no ha dejado de hacerlo aunque se creía que sus llamas durarían solamente unos meses. Un verdadero espectáculo que cautiva y te puede hacer dudar de tus creencias.

[Puedes leer la historia completa del pozo de Darvaza aquí]

Desde las cuevas mayas hasta un pozo de gas natural, nuestra necesidad de algo desconocido y a veces aterrador nos llevará a seguir buscando y encontrando esas puertas que nos hablan de una vida después de la muerte, no importa qué tan aterradora sea.