“No sabia a donde ir, excepto a todas partes”.
Jack Kerouac
No hay viaje que no valga la pena, pues incluso en los máslamentables aprendemos algo. Salir de la zona de confort y aventurarse a unnuevo lugar es una sensación increíble que, mientras más se repite, mejor saborde boca nos deja. A pesar de eso, hay distintas formas de viajar. Una que seha puesto de moda en los últimos años, sobre todo entre los jóveneslatinoamericanos, es la de viajar de mochilero.
Conseguir una mochila grande, llenarla con poca ropa ymuchas expectativas para después decir adiós al hogar —por un tiempo mayor al deunas vacaciones de lujo o incluso por periodos indefinidos— se ha convertido enel pasatiempo de unos y el estilo de vida de otros. ¿Qué hace que viajar demochilero sea tan llamativo? Tal vez los siguientes puntos te puedan aclarareso.
Es más barato
Los vuelos nunca tienen un precio de ensueño, aunque los encontremos baratos llegan a ser un gran peso al momento de decidir a dónde viajar. Sin embargo, al llegar a nuestro destino, un mochilero siempre optará por conocer más de un lugar antes de ir a los hoteles de lujo. Tal vez si tu viaje es largo sí tendrás días en los que optarás por un hotel, pero casi siempre te encontrarás en un hostal o incluso acampando.
Conoces gente de todo el mundo
El refugio de los mochileros son los hostales, lugares en los que por el mínimo precio tienes una cama y un lugar para dejar tus pertenencias. Sin embargo, lo mejor de estos lugares es que mochileros de todo el mundo llegan ahí, por lo que pronto tus amistades pasan de tu ciudad o país a ser de Asia, Oceanía y más.
Te obligas a hacer cosas que nunca creíste que harías
Los viajes de mochilero suelen ser en solitario, pero aunque vayas con amigos o tu pareja, encontrarás mucha gente en tu situación y antes de que te des cuenta tendrás amigos a los que les estarás contando tus más íntimos secretos. Tal vez no los vuelvas a ver por lo que aprovecharás cada minuto junto a ellos, y del mismo modo, te expondrás a nuevas situaciones sin que te importe lo que alguien llegue a pensar de ti.
Es adictivo
Y no en un mal sentido. Te darás cuenta que en cuanto estés en un destino ya estarás pensando en el siguiente y cuando llegues a casa ya tendrás un plan de vida para los siguientes años. Entenderás que el planeta es gigantesco, pero que poco a poco eres capaz de llegar a sus rincones más lejanos.
Te encontrarás a ti mismo
Aprenderás de ti al encontrarte lejos de casa. Sabrás decir no y sí sin remordimientos y muchas de las herramientas que obtengas en los viajes las ocuparás el resto de tu vida. Descubrirás que no serás el mismo al regresar y tal vez nunca quieras hacerlo.
Empacar, abordar el avión y partir, la vida está hecha de pequeños momentos que debemos atesorar el resto de nuestras vidas y no de las horas que pasamos sentados frente a un monitor, viendo cómo otros viven por nosotros.