Quererse, aceptarse, y celebrarse son la clave para sentirse bien con uno mismo. Quererse también es buscar experiencias, rutinas y acciones que nos hagan vivir de forma plena, y conectar mejor con nuestra esencia. A través de 5 acciones contamos qué se puede hacer para sentirse más contenido, amado y querido por nosotros mismos.
Bailar, meditar y hacer yoga
Son tres actividades que haciéndolas juntas equilibran la mente, el cuerpo y el corazón. Uno de los objetivos a lograr, para el bienestar, es estar en paz con uno mismo. Danzar, meditar y el yoga generan un poder único de liberación y expansión, no solo física, sino mental y espiritual para que cada persona pueda mantener activa la llama de su propia esencia. Meditar mejora la estabilidad emocional, favorece la concentración, el sueño y ayuda a tener más conciencia personal. Asimismo, el yoga mejora la respiración, refuerza el sistema inmunológico y nervioso y alivia dolores, entre otras cosas. Y bailar, elimina el estrés, otorga fuerza, flexibilidad y alegra el corazón. Es por eso que las tres actividades juntan son muy recomendables y beneficiosas.
Quién realiza estas tres prácticas es www.dafneschilling.com, autora del libro Doce Estaciones del Alma y precursora de estos talleres y cursos. También balletfit es un buen programa para moverse de una forma distinta https://www.instagram.com/balletfit_es/
Tener tiempo para uno.
Es clave para no sentir que lo único que hacemos es trabajar, y realizar los quehaceres rutinarios de la semana. Ese espacio para usarlo en uno mismo nos regala calidad de vida, momentos para estar a solas con uno mismo, pensar y repensarse. Es un momento para dedicarlo a lo que uno quiere hacer hace tiempo y no puede. Quizás es realizar una actividad física, o escribir, leer, tener un instante para ser creativos, para pensar en un proyecto o emprendimiento. Darnos un tiempo a nosotros mismos es poner en pausa todo el resto, es protegernos de lo que nos abruma a diario y aprovechar esa pausa para mirarnos, hablarnos y escucharnos. Lo que proponemos es buscar y utilizar esa oportunidad para disfrutarnos.
Comer saludablemente
Lo que ingerimos influye en nuestro bienestar. Está comprobado que la alimentación saludable es buena para nuestro cuerpo y mente. Porque cocinarse rico, sano y variado es también quererse, es amor propio. Hay muchísimas recetas que pueden hacer variada nuestra alimentación. También los famosos détox son buenos para hacer un “borrón y cuenta nueva” y comenzar a desintoxicarnos de la comida chatarra, de las harinas blancas y el azúcar. La elección de los alimentos orgánicos, agroecológicos, ser conscientes de lo que comemos y responsables de los alimentos que ingerimos es una opción cada vez más común. https://linktr.ee/ama.come.vive.brilla es una web donde encontrar tips, consejos, ideas y recetas para alimentarse mejor. También bien nutrir a nuestros hijos es una cuestión de querernos más, de ocuparnos de ellos; para eso es buena referencia http://nataliakiako.com.ar/ Natalia Kiako, una cocinera amateur con una extensa lista de recetas sanas infantiles.
Acercarse al mar.
Estar, vivir, pasar cerca del mar trae ventajas muy buenas tanto para el cuerpo como para la mente. Entre nosotros y el mar existe una correlación directa con la reducción del estrés psicológico, generando un equilibro en la vida que ayuda a sentirse bien.
Escuchar el sonido de las olas, el aire salado, hundir los pies en la arena, mirar el océano infinito, son algunas de las acciones que crean lindas sensaciones para nuestro bienestar. Está comprobado que estar en relación con el mar y el sol provocan la sensación de equilibrio y paz. Es por todo lo antes mencionado que quererse uno mismo es acercarse a un lugar donde las olas suenen.
Que nos hagan masajes
El gran beneficio de los masajes es conocido por todos: disminuye el estrés, nos acerca placer, nos ahuyenta el dolor de cabeza o de espalda, combate la ansiedad y la depresión, favorece la eliminación de toxinas. Además, cuando nos relajamos solemos ahondar en nuestros pensamientos y conectarnos con nosotros mismos. Hay muchos tipos de masajes, sueco, de tejido profundo, relajantes, con piedras calientes, shiatsu, reflexología, prenatales y muchos más.
Cada uno tendrá su ritual para regalarse un momento para quererse, para ser honesto con uno mismo, lo importante es poder permitirlo, pasarlo y volverlo a hacer, porque son esos momentos en los que se aprende que el querernos, y hacernos un mimo, es reinventarse y aceptarse.