La crianza es uno de los mayores desafíos que tenemos en la vida. Como madres y padres, podemos sentir que no sabemos las causas de algunos comportamientos inadecuados de nuestros hijos. La realidad es que nadie nos enseño a ser padres. Por eso no debemos tener vergüenza a la hora de pedir ayuda profesional cuando sentimos que los problemas de nuestros hijos exceden nuestras capacidades.
¿Qué es la psicología infantil?
La psicología infantil es la rama de la psicología que ayuda a los padres a comprender qué es lo que hay detrás de ciertas actitudes y se encarga de preparar un plan de acción para que cada niño pueda tener una infancia feliz.
En definitiva se trata del estudio que se realiza del comportamiento de los niños y niñas durante su crecimiento, desde su nacimiento hasta la adolescencia.
Es de gran importancia porque es la etapa en la que los pequeños forjan muchas características de su personalidad que los acompañará el resto de su vida.
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5 señales que indican que ha llegado el momento de consultar a un psicólogo infantil
- Se produce una regresión en su comportamiento
Se trata de una estrategia inconsciente en la que los pequeños vuelven a manifestar conductas inmaduras que ya habían superado (como volver a usar el chupete) como un mecanismo de defensa para regresar a ese momento en el que se sentían más seguros y protegidos.
En este caso, es fundamental acudir a un psicólogo infantil que ayude al pequeño a superar esta etapa y le brinde las herramientas que le permitan sentirse más seguro.
- Aparecen conductas agresivas u hostiles inexplicables
Un niño que comienza a reaccionar de manera violenta sin un buen motivo, es probable que esté pasando por una situación que lo desborda y que no sabe cómo manejar.
De hecho, la ira y las conductas hostiles de los niños a menudo están relacionadas con una falta de recursos para manejar las situaciones o con un sentimiento de frustración por no saber cómo lidiar con ellas.
- Intranquilidad y problemas de concentración
Es normal que la mayoría de los niños necesitan estar moviéndose todo el día, sin embargo, existen ocasiones en que la intranquilidad les impide concentrarse en las tareas importantes y afectar su aprendizaje.
Lo mejor acudir a un psicólogo que pueda determinar la causa del problema y os ayude a solucionarlo. El trastorno por déficit de atención e hiperactividad infantil (TDAH) es uno de los más comunes durante la niñez, y que además, dependiendo del tipo, puede durar hasta la adultez.
- Muestra un cambio inexplicable en su conducta
Un pequeño cambio como mostrarse retraído cuando es normal que sea amistoso; perder el interés por las actividades que antes le fascinaban, tener bajos resultados académicos cuando siempre han sido buenos o estar más triste que de costumbre son indicadores de que está sucediendo algo.
Los tics nerviosos también son una señal de que puede ser necesario consultar a un profesional en psicología infantil.
- Surgen problemas físicos sin una causa médica
Es habitual que los niños finjan estar enfermos para no ir al colegio o escapar de sus responsabilidades.
Sin embargo, cuando los niños se enferman de verdad y no existe una causa médica que explique la patología, podría tratarse de un mecanismo psicológico inconsciente para evadir determinada situación.
Las causas pueden ser infinitas y dependen de cada niño.. Algunos disparadores comunes son el bullying o acoso escolar, la separación de los padres, o un suceso traumático que desencadene en una depresión infantil o un trastorno de ansiedad.
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¿Cómo podemos ayudar a los niños desde casa?
La investigación demuestra que con solo unos minutos de meditación diaria los niños y niñas incorporan mayor control sobre sus emociones, reducen el estrés y la ansiedad, aumentan su concentración y muestran un mayor grado de empatía y gratitud.
Por eso cada vez más familias se interesan en esta técnica milenaria, que se puede enseñar desde los 4 años, aunque siempre adaptándola a la edad del pequeño.