Este es un ejemplo de un escenario futuro, dentro de múltiples posibilidades:
“Son las 7:30, voy a la cocina donde me encuentro con el olor del desayuno listo en una bandeja: huevos de las gallinas de la comunidad, un tazón pequeño de yogur vegetal con fruta fresca y, por supuesto, una infusión de la huerta. Todos los dispositivos de la casa son inteligentes y funcionan con energía de fuentes renovables provenientes de paneles solares y turbinas eólicas instaladas en el techo y jardín. Hoy prácticamente todas las casas cuentan con esta tecnología, el vecindario está interconectado a través de blockchain por lo que compartimos nuestra energía.
La comida que consumo es producida por una cocina con Internet of Things que personaliza mis necesidades nutricionales adicionando vitaminas, minerales y probióticos a los alimentos. Las últimas semanas ha subido el nivel de vitamina D, porque en invierno los días son más cortos y recibimos menos luz del sol. La comida se basa cada vez más en plantas y el desperdicio de alimentos ha sido reducido casi en su totalidad. Aún es posible encontrar carne de verdad, pero es prácticamente un lujo, la que existe viene de campos con agricultura agroecológica, fertilizantes naturales y alta biodiversidad.
Mientras desayuno, agendo el auto que me pasará a buscar. La venta de automóviles con combustibles fósiles en América Latina tuvo una fuerte caída a partir del 2030, hoy la mayoría nos transportamos en autos eléctricos compartidos y autónomos. Los inmensos estacionamientos y autopistas que existían el 2020 han sido rediseñadas como parques comunitarios y ciclovías.
Dejo los restos del desayuno en el espacio de reciclaje, este se ha vuelto mucho más fácil con la gestión tecnológica de residuos, y me preparo para salir. Hoy celebraremos el cumpleaños número 100 de mi abuelo, como está de fuerte creo que podrá vivir 110 o más. La medicina personalizada y sensores de salud por medio de inteligencia artificial le han permitido continuar con una buena calidad de vida.
Luego de la pandemia ocurrida el 2020, vinieron muchos cambios. Los 10 años siguientes fueron caóticos socialmente, pero algo positivo fue que las naciones por fin se pusieron de acuerdo y tomaron acciones creativas y concretas para alcanzar la carbono neutralidad, frenar el cambio climático y erradicar la pobreza. Si todos seguimos poniendo de nuestra parte, los expertos dicen que en 5 años alcanzaremos la meta”.
El futuro es como un juego, tenemos que jugarlo para saber qué pasa y podemos jugarlo antes de que suceda. Existen múltiples posibilidades y las decisiones que tomamos hoy afectarán los resultados que obtendremos en 10, 20 o incluso 50 años.
Para superar los desafíos que afrontamos, tenemos que abrir nuestra mente, imaginar lo que nunca ha sucedido antes y escribir ficción social. Necesitamos soñar juntos futuros optimistas e inspiradores, para que el cambio realmente suceda.