Barbara Ferrer Lanz

El lenguaje determina la forma en que pensamos nuestro presente y moldeamos el futuro. Por eso es importante repensar cómo nos contamos para construir el porvenir que buscamos.

¿De qué hablamos cuando hablamos de sustentabilidad? Por sí sola no es un objetivo adecuado, sino que debemos enfocarnos en crear culturas regenerativas.

Un reciente estudio afirma que estamos viviendo el inicio de la tercera edad de la humanidad. Un cambio fundamental en las bases de nuestra sociedad.

Muchas son las soluciones que se proponen para combatir el cambio climático, pero se olvidan de la más importante: la educación y empoderamiento de mujeres.

Para superar los desafíos que afrontamos, tenemos que abrir nuestra mente, imaginar lo que nunca ha sucedido antes. Este es un posible escenario.

Aprender nuevas concepciones nos permitirá crear un mundo más próspero y afrontar las próximas disrupciones que se nos vienen.

Percibimos la naturaleza como algo externo a nosotros. Interiorizar nuestra unión y dependencia con ella nos permitrá cambiar la forma de relacionarnos con nuestro ambiente.

Desarrollarnos como seres empáticos puede representar, tanto para nosotros mismos como para los demás, la salida a la crisis que estamos viviendo.

Cuando el mundo es una tormenta, el refugio más seguro es uno mismo y lo único que podemos controlar es nuestra actitud y pensamientos.