Existen muchas dimensiones en un fuego. Sabemos que da calor. Esa es una certeza -hay más certezas que la muerte; siempre nos dicen que es la única-.
Un inmenso fuego quema todo lo que este cerca. A veces nuestra mente es un inmenso fuego. Un fuego moderado nos sirve para cocinar, calentar un ambiente, un poco de agua.
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Un fuego moderado es útil para muchas situaciones de la vida cotidiana. Un fuego inmenso también es útil, quizás para enviar un cohete al espacio o mover una locomotora. Un fuego inmenso sirve para cosas inmensas. Una tenue llama, sirve para encender un fuego. Nos proporciona luz y un calor muy agradable.
Ahora pienso en el sol como fuente de energía. Un gran fuego. Para encontrar el equilibrio con un gran fuego necesitamos distancia. Necesitamos espacio y silencio.
Al inicio había fuego, uno tenue, compañero, muy agradable. No se veía pero se percibía.
Igual que al sol, no vemos los fuegos solares pero percibimos su calor, su cercanía. Todos los inicios para cada persona han sido únicos y diferentes. El fuego tenue, el moderado, el inmenso han estado presentes y ausentes. Cambiando todo el tiempo en nuestras vidas. Ahora, el calor constante del Sol nos llega a todos, sin distinción.
Cada uno de ustedes debe tener su manera de encender un fuego. Eso es lo precioso de esta existencia. Cada uno con su manera para encender el mismo fuego.
Amo prender fuegos. Juntar las maderas, las que prender rápido y duran poco, las que prenden rápido y duran bastante y las que prenden lento y duran mucho si y solo si tienen a otra igual a su lado que mantenga la misma intensidad de calor y se fundan una a otra.
“Si pones un quebracho junto a otro tocándose, el quebracho se va consumiendo lentamente. Si solo pones un solo quebracho, se te va a apagar”, me decía Víctor cuando fui a buscar leña.
No lo sabía. El conocimiento esta en cada persona, situación, lugar. Si preguntamos, tenemos respuestas. Si escuchamos, esas respuestas traen conocimiento. Escuchemos el fuego. Existen muchas dimensiones en el fuego.
Tenemos papel, hojas, cartón , maderitas finas, ramas, troncos. El fuego es una construcción que necesita espacio para que circule el aire. Si ponemos todo apilado probablemente se termine apagando o estemos mucho tiempo haciendo mucho esfuerzo para que prenda.
El fuego atraviesa un proceso de menor a mayor y luego se consume. La vida atraviesa un proceso de menor a mayor y luego se consume. La vida es una construcción que necesita espacio para que la energía vital circule. Sin espacios, se termina estancando y consumiendo sin llama, solo humo.
Cuando era niño nos decían que los elementos eran cuatro: aire, fuego, tierra y agua. En algún momento, no sé cuando, todos aprendimos que los elementos son cinco. Aire, fuego, tierra, agua y éter, espacio.
Miramos al cielo y, ¿qué vemos? Estrella, espacio, planeta, espacio, luna, espacio, mucho más espacio. Si miramos en un microscopio internamente nuestro cuerpo somos mucho espacio entre moléculas y electrones. Ahora comienzo a entender porqué apareció ese quinto elemento, y todo el conocimiento que trae.