El yoga es una disciplina que brinda grandes y variados beneficios, tanto para la salud física como para la emocional. Cuando la ponemos en práctica, estamos trabajando el cuerpo, la mente y el alma, a través de distintas posturas, así como el control de la respiración.
En el presente artículo, no solo hablaremos del yoga, sino que te brindamos conocimientos sobre la escoliosis, la manera en que afecta el sistema óseo y cómo la práctica de esta maravillosa disciplina puede beneficiar a las personas que padecen dicha enfermedad.
Si tienes escoliosis, o quieres ayudar a alguien que lo padezca, esta nota te dará consejos que te servirán de mucho. Aprende posturas de yoga sencillas, que te harán sentir mejor, en cuerpo y mente.
¿Qué es la escoliosis y qué la provoca?
Normalmente, la columna vertebral humana cuenta con una pequeña desviación, la cual es natural. Sin embargo, cuando esta es muy pronunciada, se dice que se trata de escoliosis. En algunos casos, las personas tienen la columna en forma de S, mientras que otros presentan una forma de C.
Ahora bien, se desconoce una causa específica de la escoliosis. Aunque se sabe que las mujeres son más propensas a padecerla que los hombres y la curvatura se puede empezar a producir a cualquier edad.
No obstante, existen dos tipos de escoliosis, cuyo origen sí está definido:
Escoliosis congénita: está presente desde el momento en que la persona nace. Se produce por la formación incompleta de las costillas o vértebras
Escoliosis neuromuscular: es causada por problemas en el sistema nervioso, capaces de afectar los músculos. En la mayoría de los casos, incluye parálisis cerebral, distrofia muscular, espina bífida y polio.
Consecuencias
Esta enfermedad no presenta síntomas, más que la curvatura de la columna vertebral. Pero sí trae consecuencias, las cuales pueden ir desde algo mínimo hasta afectar la calidad de vida de quien la padece. Entre los efectos que tiene escoliosis sobre una persona, se pueden mencionar los siguientes:
- Dolor de espalda, cuello y hombros
- Sensación de pesadez y cansancio
- Desgaste de las vértebras
- Daño a los nervios raquídeos
- Diferencia en la altura de los hombros y caderas
- En casos graves, problemas respiratorios.
Posturas de Yoga para alguien con escoliosis
Antes de realizar cualquier tipo de ejercicio físico, con el fin de tratar la escoliosis, es importante que consultes con un médico, fisioterapeuta o quiropráctico. Así, el profesional te hará saber la magnitud de la afección, qué movimientos puedes llevar a cabo y cuáles debes evitar.
Recuerda que no queremos hacer algo que pueda perjudicarte, sino que más bien te ayude a mejorar.
Postura de la Montaña
Esta es una posición muy sencilla, donde es necesario controlar la respiración para alcanzar un punto máximo de relajación.
Para realizarla, párate sobre la colchoneta con los pies juntos. Relaja los brazos a ambos lados del cuerpo, con las palmas de las manos apuntando hacia el frente. Mantén el cuello estirado y el mentón elevado. Cierra los ojos, mientras que respiras lenta y profundamente 10 veces.
Postura del Árbol
Para lograr esta postura, debes partir de la descrita anteriormente. Busca equilibrio, mirando hacia un punto fijo.
Ahora, eleva el pie izquierdo hasta colocar la planta en la parte interna del muslo derecho, con los dedos apuntando hacia el suelo. Mantén esta posición durante 30 segundos para luego repetir el procedimiento con el otro pie.
Postura del Gato
Ponte en cuatro apoyos mirando hacia el suelo, es decir, coloca ambas rodillas y manos en la colchoneta. Asegúrate de que las manos estén alineadas con los hombros, las piernas paralelas y los dedos de los pies hacia atrás.
Seguidamente, exhala lentamente a la vez que diriges el coxis hacia abajo. Con mucho cuidado, mete la barbilla entre los hombros hasta dirigir la mirada a las rodillas. Inhala, desplazando el coxis hacia arriba, arquea la espalda, levante la cabeza y mira al frente.
Repite esto entre 8 y 10 veces.
Postura del Tablón Lateral
Para empezar, apóyate boca abajo sobre tus manos y las puntas de los pies, manteniendo tu cuerpo recto. Después de saber que estás en equilibrio, pasa el peso a la mano izquierda y al extremo del pie izquierdo, posando el derecho sobre este. Levanta el brazo derecho, mientras elevas las caderas.
Mantén la postura por unos 20 segundos. Respira profundo y pasa al lado opuesto.
Postura de Media Luna
Esta se usa para romper la tendencia de la curvatura. Por lo tanto, si la espalda se está torciendo hacia la izquierda, debes realizar los estiramientos hacia la derecha, y viceversa.
Ponte de pie sobre la colchoneta, con el cuerpo lo más recto posible. Ahora, estira los brazos por encima de la cabeza e inclínate hacia el lado que corresponda, según lo que se mencionó antes. Mantén la posición por 30 segundos.
Elevación alterna de brazo y pierna
De igual forma, si la columna está inclinada hacia la izquierda, tendrás que levantar el brazo derecho y el pie izquierdo. Así, se aplicará mayor presión sobre el lado afectado por la escoliosis.
Colócate en posición cuadrúpeda sobre la colchoneta y dirige la mirada al frente. Eleva el brazo derecho, manteniéndolo paralelo al suelo. Enseguida, levanta la pierna izquierda. Así, formarás una línea con la espalda y ambas extremidades levantadas. Quédate así 5 segundos, regresa a la posición original y repite el ejercicio 6 veces.
Lo que debes evitar
Esto es muy importante, ya que ignorarlo puede traerte complicaciones con el padecimiento de la escoliosis, así como con otras afecciones de la columna vertebral. Por lo tanto, no se recomienda realizar inversiones, ni posturas que ameriten doblar la espalda hacia atrás, como las que se mencionan a continuación:
- Puente invertido
- Sobre la cabeza
- Torsiones
- Postura del arco
- La rueda
- La cobra o cualquiera que se le parezca
Beneficios del yoga sobre la escoliosis
Existen diversos ejercicios ideales para personas que padecen escoliosis, como pilates, equilibrio o varias posturas de yoga. Lo que se busca con estos es evitar que la enfermedad progrese.
En este sentido, los movimientos de yoga van dirigidos a la musculatura de piernas, tronco y brazos, con el objetivo de corregir la posición de la pelvis y los hombros. Esto es de gran beneficio, ya que permite disminuir el dolor que puede provocar la afección, así como llevar a la columna a su forma más neutral posible.