Se trata de un dispositivo de suave silicona atóxica y 100% hipoalergénica que contiene la sangre y no permite que ésta entre en contacto con el oxígeno, por lo tanto inhibe el crecimiento de bacterias y los malos olores.
Como es de silicona, para su fabricación no se talan árboles, lo cual ayuda a reducir el impacto ambiental y la huella de carbono.
Su uso posibilita tener un registro más preciso de las características de la menstruación. La copa no contiene blanqueadores ni colorantes, fragancias ni dioxinas. Su material respeta el entorno vaginal, evita reacciones alérgicas, irritaciones, alteración del PH y no reseca las paredes vaginales.
Esta forma de vivir la menstruación invita a todas las mujeres a tener otra mirada y otra relación con su ciclo y con el mundo en el que vivimos.