Cuando hablamos de anemia nos referimos a una notable disminución en el número de glóbulos rojos (hematíes) en la sangre. O también sugiere una deficiencia en los niveles de hemoglobina respecto a los valores normales. Las causas de esta enfermedad pueden ser muy variadas, por lo que identifican diferentes tipos. Sin embargo, síntomas como el cansancio y la debilidad corporal suelen ser característicos en la mayoría de los casos.
La anemia puede ser una afección temporal o prolongada y puede variar de leve a grave. Puede originarse por la manifestación de una enfermedad hematológica o consecuencia secundaria de muchas otras enfermedades. Si no se diagnostica a tiempo y se trata correctamente, incluso podría ser mortal.
Causas de la anemia
La enfermedad se produce cuando la sangre no cuenta con suficientes glóbulos rojos. Esta disminución puede deberse a tres motivos fundamentales:
El cuerpo no producen suficientes glóbulos rojos
Sucede en la aplasias medulares, en la infiltración de la médula ósea por tumores, en la anemia producida por déficit de hierro. Y en la enfermedad que se relacione a la insuficiencia renal crónica.
Existe un trastorno en la maduración de los glóbulos rojos, específicamente en la médula ósea, lo que suele ocurrir en anemias asociadas a déficit de vitamina B12 o de folatos.
Se destruyen o pierden a mayor velocidad
Puede deberse a la pérdida aguda de sangre que se produce en las hemorragias de cualquier tipo. También por por la hemólisis o rotura intravascular de los glóbulos rojos de causa mecánica o autoinmune. Y por alteraciones de la membrana del hematíe o de la hemoglobina, muchas de estas razones son hereditarias.
Síntomas de la anemia
Los síntomas y signos de la anemia pueden variar de acuerdo a su causa. Cuando esta es causada por una enfermedad crónica, la enfermedad puede enmascararla, por lo que se detecta por medio de exámenes para otra afección.
La anemia ligera comienza a manifestarse como una reducción de la resistencia al ejercicio físico, acompañada de dificultada respiratoria y taquicardia. Si la afección se vuelve más intensa estos síntomas se acentúan con menos esfuerzos. El enfermo puede presentar un aspecto pálido, con muy poca coloración en la piel y las mucosas.
Por lo general, los síntomas más notorios en la gran mayoría de los casos de anemia son los siguientes:
- Fatiga
- Debilidad
- Piel pálida o amarillenta
- Latidos del corazón irregulares
- Dificultad para respirar
- Mareos o aturdimiento
- Dolor en el pecho
- Manos y pies fríos
- Dolores de cabeza
Pero, en anemias que se desarrollan en periodos muy largos de tiempo, el organismo adapta su sistema a la afección y el enfermo puede tener muy pocos síntomas.
Cuando la afección se instaura de forma muy brusca, como en el caso de las hemorragias agudas, los síntomas dependen de la pérdida de volumen sanguíneo. Esto ocurre en el interior de los vasos y puede generar distintos grados de colapso vascular, sudoración, palidez, taquicardia e hipotensión arterial.
Tipos de anemia
La anemia es una enfermedad que puede deberse a muchos factores, por ello, existen varios tipos de ella, los más comunes a la hora de un caso son los siguientes.
Anemia de células falciformes
Pertenece al grupo de trastornos conocidos como enfermedades de células falciformes. Este tipo de anemia es un trastorno hereditario de glóbulos rojos en el que no se cuenta con suficientes de ellos sanos para lograr transportar el oxígeno al cuerpo.
Normalmente los glóbulos rojos tienen una forma redonda y flexible que permite que se muevan con facilidad por los vasos sanguíneos. Pero en la anemia de células falciformes estos glóbulos rojos tienen forma de media luna y son rígidos, haciendo que se queden atascados en los vasos sanguíneos pequeños.
La mayoría de estos casos no tienen cura. Sin embargo, los tratamientos pueden aliviar el dolor y ayudar a evitar las complicaciones asociadas con la afección.
Los síntomas de esta anemia pueden aparecer alrededor de los 5 meses de edad, varían de una persona a otra y cambian con el tiempo.
Anemia ferropénica
Es un tipo de anemia frecuente que se debe a la deficiencia de hierro. Sin la cantidad suficiente de este elemento, se le hace difícil al organismo producir la cantidad necesaria de hemoglobina. Se trata de la sustancia presente en los glóbulos rojos que les permite transportar el oxígeno.
La anemia ferropénica se puede corregir con suplementos de hierro. Algunas veces se hace necesario realizar una serie de exámenes cuando se padece de esta enfermedad para descartar posibles sangrados internos.
Anemia perniciosa
Consiste en una disminución de los glóbulos rojos que se origina cuando los intestinos no pueden absorber apropiadamente la vitamina B12. El organismo necesita esta vitamina para producir glóbulos rojos.
Las causas habituales de esta afección es el debilitamiento del revestimiento del estómago (gastritis atrófica). O una afección autoinmunitaria en la cual el sistema inmunitario del cuerpo ataca a la proteína del factor intrínseco actual.
Anemia hemolítica
Es un tipo de anemia que se produce cuando los glóbulos rojos se degradan más rápido de lo que el cuerpo puede fabricarlos. La afección puede ser hereditaria o deberse a otras causas como padecer anemia de células falciformes.
Los síntomas pueden ser leves o muy graves, pero existen tratamientos que pueden ayudar a controlarla.
Alimentos para la anemia
La anemia puede deberse a la falta de vitamina B12, ácido fólico o hierro en el organismo, por esto, debemos asegurarnos los siguientes alimentos a nuestra dieta habitual.
- Avena
100 g de avena aportan 4,7 mg de hierro, superando a la carne que ofrece 3 mg. Una taza aporta el 60% de lo requerido diariamente de este mineral.
- Alfalfa germinada
Los brotes de semilla de alfalfa contienen cerca de 1 mg de de hierro por cada 100g. También tiene 8,20 mg de vitamina C, que ayuda a la absorción del hierro de origen vegetal.
- Levadura de cerveza
Actúa como un multivitaminico natural, ya que tiene una elevada cantidad de minerales y oligoelementos. También proteínas de alta calidad biológica y todas las vitaminas del grupo B. Se puede encontrar enriquecida con vitamina B12.
- Pistachos
Es una buena fuente de hierro (6,78 mg/100 g) y cobre (1,2 mg/100 g), ambos minerales tienen un efecto antianémico. Además este es superior al de un preparado farmacéutico de hierro solo.