Vamos a comentar los mejores trucos para mantenerte fresco, despierto, con energía y recurrir a la cafeína. Son tips simples, que se pueden hacer sin tener que consumir otras sustancias que puede alterar nuestro metabolismo.
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Beber café: un viejo truco para mantenerse despierto
Todos conocemos las facultades de la cafeína. Es un estimulante que suele usarse para espantar el sueño, el cansancio o la modorra. Ingerir café es una costumbre muy divulgada, pero que tiene una arista nada beneficiosa.
El café suscita hiperactividad, tensión y se suma a otros factores causantes de descalabros cardíacos. Los médicos sugieren racionar su consumo, aunque la gente lo bebe sin mesura, como una “bebida para obliterar la somnolencia”.
¿Hay alternativas más saludables que la cafeína?
Siempre hay opciones, que incluso son simples. El acertijo de nuestro metabolismo es bastante extraño: parece que no conocemos nuestros cuerpos. Lo cierto es que cumpliendo algunos hábitos, se puede decir adiós a la somnolencia.
La cafeína nos otorga una energía y lucidez efímeras. Su efecto se difumina. El truco es mantener una frescura constante, no temporal. Para ello, lo mejor es seguir los tres simples pasos que describimos a continuación.
Beber agua y comer
¡Algo tan simple, pero que pocos entienden! Primero: hay que beber agua. Nada de gaseosas u otros líquidos con azúcar. El azúcar genera pesadez al cabo de unos minutos, por lo que se necesita tener cuidado con su consumo.
Además, hay que saber alimentarse. Después de comer, se advierte sueño por la digestión. Por ende, lo mejor es comer con tiempo, antes de las actividades que nos exigen mantenernos más activos.
Hacer un poco de ejercicio
Cuando se siente pesadez, es ideal una caminata o una pizca de acción física. Por ejemplo: si la modorra llega luego de estar varias horas ante el computador, se recomienda levantarse, estirarse y hacer una buena caminata.
El ejercicio activa el cuerpo y nos da energía. Nada genera más pérdida de vitalidad que una vida sedentaria. Nuestro cuerpo requiere de la vitalidad del movimiento para mantenerse activo, sin la pesadez que a veces nos agobia.
Dormir la siesta
Una costumbre que se está perdiendo, pero que es necesaria. Al dormir la siesta, el cuerpo recupera dinamismo. Es un breve descanso, reparador, y que no exige largas horas durmiendo. Dormir la siesta es garantía de estar fresco el resto del día.
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¿Se te ocurre algún otro consejo para sustituir a la cafeína? Sabemos que no es fácil, ya que el café es una bebida muy frecuente, que envicia el paladar. Pero, si la idea es mantenerse fresco y sin sueño, hay alternativas mucho mejores.
Fuente: El Confidencial.