Cuando el estado mental de una persona no es estable, esto puede provocar que el cuerpo se vuelva vulnerable a ciertas enfermedades. La gastritis nerviosa es una de las afecciones que pueden surgir a causa de la ansiedad, estrés y las preocupaciones del día a día. Todo esto se genere mayor cantidad de ácidos gástricos, lo que puede perjudicar la mucosa digestiva si no se recibe atención médica. Pero, ¿Cómo se trata y qué comer mientras dura esta enfermedad?
Gastritis nerviosa ¿Qué es?
También conocida como gastritis emocional, se trata de una enfermedad provocada por altos niveles de ansiedad o estrés. Esta afección puede afectar seriamente el estómago así como también, causar hinchazón en la mucosa gástrica. La principal característica de esta enfermedad es que su origen es emocional, sin embargo, genera diversos síntomas como náuseas, dolor o acidez.
Existen dos tipos de gastritis nerviosa, la gastritis aguda y la crónica. En el caso de la primera, se produce de forma inesperada y el dolor que causa es bastante fuerte. Cuando es crónica puede provocar daños durante largos periodos de tiempo y si no se trata a tiempo, puede ser peligrosa. Por lo que la gastritis nerviosa cuando dura dependerá de la rapidez del diagnóstico y el tratamiento indicado por el médico.
Las causas de esta enfermedad dependen de ciertos factores, no obstante, algunos de estos son el estrés, infecciones o lesiones.
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Causas de la gastritis nerviosa
Hay factores que son determinantes en lo que se refiere a las causas que provocan esta afección estomacal. Aun así, los más comunes suelen ser los siguientes:
- Altos niveles de estrés, causados principalmente por la rutina.
- Problemas relacionados con el reflujo biliar.
- Ansiedad generada por múltiples situaciones.
- Ingesta desmedida de tabaco y alcohol.
- Escaso consumo de alimentos que aportan vitaminas esenciales al organismo.
- Algún tipo de infección provocada por virus o alergias.
Además, esta enfermedad puede empeorar cuando aparece la Helicobater pylori, la cual es una bacteria que causa que los síntomas se agraven. Muchas personas no lo saben, pero esta bacteria se encuentra en una gran parte de la población. Normalmente no presenta síntomas graves, pero al combinarse con la gastritis nerviosa la situación es diferente.
Principales síntomas de la gastritis nerviosa
La gastritis nerviosa en niños se ha vuelto bastante común en los últimos años, no obstante, los adultos suelen padecerla con mayor frecuencia. Cabe destacar que la sintomatología de esta enfermedad varía dependiendo del tipo y de la persona afectada. Sin embargo, los síntomas habituales son los siguientes:
- Náuseas que aumentan o disminuyen de forma repetida e inesperada.
- Acidez estomacal.
- Fuerte dolor en la zona abdominal.
- Vómitos prolongados.
- Ardor intenso en el estómago.
- Falta de apetito.
- Malestar general y en el área del estómago.
- Las heces se vuelven oscuras.
- Cólicos.
¿Cómo se trata la gastritis nerviosa?
Cuando se trata esta afección, lo más recomendable es acudir a un médico para recibir tratamiento apropiado. Un remedio para la gastritis urgente suele ser el uso de diversos fármacos como los antiácidos. Estos reducen considerablemente los efectos provocados por la acidez estomacal y ofrecen alivio casi inmediato.
Otras opciones son los protectores gástricos y antiinflamatorios, estos son perfectos para las personas que no sabe cómo quitar el dolor de gastritis al instante. Algunos tés como el de manzanilla, también son bastante efectivos a la hora de combatir la gastritis.
Por otro lado, tratándose de una enfermedad provocada por las emociones, también es necesaria la ayuda psicológica. La psicoterapia, meditación y cualquier técnica que ayude a reducir los niveles de estrés son fundamentales para tratar este tipo de gastritis.
Asimismo, llevar una alimentación balanceada es importante para disminuir los síntomas y prevenir esta afección. Además, la actividad física regular también juega un papel muy importante en la prevención de esta enfermedad.
¿Qué sucede cuando no se trata la gastritis nerviosa?
Ahora bien, cuando este tipo de gastritis no recibe ningún tratamiento, esto puede provocar que pase de aguda a crónica. En este caso, los síntomas se vuelven más duraderos y resisten mejor a los tratamientos con fármacos.
De seguir así, el cuerpo puede volverse vulnerable a otros padecimientos similares e incluso, llegar a afectar otras áreas. Por lo que es importante solicitar asistencia médica lo más pronto posible para que los síntomas puedan controlarse.
Los casos más graves pueden requerir de tratamientos con fármacos más fuertes y en ocasiones, intervención quirúrgica. Esto se debe a que esta afección puede provocar úlceras en las paredes del estómago, agravando así la enfermedad.
Gastritis nerviosa ¿Qué comer?
Cuando una persona padece de gastritis nerviosa que comer se convierte en una prioridad muy importante. Por lo general, los alimentos permitidos en una gastritis nerviosa dieta tienen que ser fáciles de digerir. Además, es fundamental que generen diversos efectos que ayuden a calmar los síntomas de esta enfermedad.
Algunas carnes, así como también pescados preferiblemente bajos en grasas son esenciales. La forma de preparación es importante, en este caso la mejor opción es al vapor, al horno o simplemente a la plancha.
Todos los vegetales que se consuman deben ser cocidos sin excepción, mientras que las frutas no pueden ingerirse con cáscara. Si existe mucho dolor en el área abdominal, es recomendable beber suficiente agua. Teniendo presente que no se aconseja en consumo de leche u otros productos lácteos, al menos de forma temporal.
Alimentos que no se pueden consumir
Llevar una dieta adecuada es la mejor alternativa cuando se trata de prevenir esta afección. Por lo que existen ciertos alimentos que jamás se deben consumir cuando se padece esta enfermedad. Algunos de estos son los siguientes:
- Carnes rojas.
- Cualquier tipo de embutidos.
- Agua gasificada.
- Mariscos.
- Harina integral.
- Conservas.
- Alimentos ahumados.
- Alimentos fritos.
- Productos lácteos.
- Picante y especias.
- Café.
- Frutas y bebidas ácidas.
- Frutas con cáscara.
- Etc.
Cabe destacar que estas son solo algunas recomendaciones. En cualquier caso, lo primero que se debe hacer antes de iniciar una dieta o tratamiento para la gastritis nerviosa, es acudir al médico.
Fuentes: