Dormir es una de las necesidades básicas del cuerpo y, además, es una actividad que le permite al cuerpo recuperar energías. Así, dormir es completamente necesario para el organismo, al punto de que la privación del sueño puede tener graves consecuencias en el funcionamiento del cuerpo a corto, mediano y largo plazo.
Por lo tanto, es muy importante hacer lo posible para tener un sueño realmente reparador; para ello, existen algunas situaciones que debemos tener en cuenta.
La importancia de la temperatura al dormir
Durante el sueño, el organismo tiende a regular la temperatura del cuerpo a unos grados más bajo de lo habitual durante las horas de actividad. Por lo tanto, cierta temperatura puede favorecer este proceso. Si la temperatura ambiente se encuentra alrededor de los 17 grados o un poco menos; la regulación de la temperatura del cuerpo es mucho más eficiente.
Pero esto también significa que, si la temperatura ambiente es superior o inferior a lo ideal, el organismo tendrá que esforzarse mucho más en alcanzar una temperatura ideal para el cuerpo. Esto, a su vez, se traduce en dificultades para descansar o, incluso, la imposibilidad de conciliar el sueño; ya que el organismo debe esforzarse más en regular la temperatura corporal.
Consejos para conseguir un adecuado descanso
Nada mejor que sentirse descansado para poder iniciar el día con buena energía. Para lograr un sueño reparador, las siguientes recomendaciones serán de gran utilidad
Mantener la oscuridad en la habitación
Las luces naturales y artificiales suelen interferir mucho con el sueño; por lo que es importante cubrir bien las ventanas y evitar que se cuele la luz por cualquier otro lugar. También es importante que se eliminen luces artificiales como la de los relojes, leds de televisores, entre otros; aunque sean pequeñas.
Mantener la habitación libre de sonidos perturbadores
Es necesario evitar que los sonidos interfieran con el descanso. Así que es oportuno silenciar completamente el teléfono celular.
Mantener la habitación a una temperatura adecuada
Sería ideal poder tener en la habitación una temperatura de unos 17 grados, ni mucho más que eso, ni mucho menos tampoco. Para regular un poco la temperatura del cuerpo también puede ser útil el uso de calcetines en el caso de que la temperatura del ambiente sea un poco inferior a los 17 grados
Beneficios de dormir en una habitación fría
Existen estudios que afirman que para tener un sueño reparador y saludables la temperatura de la habitación debe ser de aproximadamente 17 grados; al mantener la temperatura en este rango durante el sueño, será posible disfrutar de los siguientes beneficios:
- Se activarán antioxidantes que ayudan a la regeneración de la piel; lo que permitirá que la persona se vea más joven.
- Se reducen los niveles de cortisol; por lo tanto, se reduce el riesgo de padecer estrés, la ansiedad y la depresión.
- Se produce un sueño más profundo y, por lo tanto, un descanso mucho más intenso.
- Es posible conciliar el sueño con más rapidez.
- Favorece un metabolismo estable.
- Se reduce el riesgo de padecer diabetes tipo 2, afecciones cardiacas y Alzheimer.
- Mejora la fertilidad masculina.