Responderemos si ¿Los cambios de estaciones en el año pueden alterar nuestro sueño? Ya que realizar un cambio de horario, que es adelantar los una hora, produce una sensación de agotamiento general. Y esto puede hacer que empeoren los síntomas de algunos problemas.
Disfrutar de un descanso reparador siempre es necesario para que el cuerpo tenga toda la energía necesaria y así cumplir con las actividades. Sin embargo, debido a los cambios en las estaciones, esto puede verse afectado.
¿De qué forma el cambio de estaciones puede afectar el sueño?
Existe una ciencia que se encarga de estudiar los ritmos de la vida que se repiten con un determinado ritmo, como en el caso del sueño y la vigilia, conocida como cronobiología. Con el aumento de las temperaturas, al igual que de las horas de luz, incluso en los solsticios y equinoccios, es probable que este se vea afectado. No simplemente en cantidad, sino también en la calidad.
Para quienes padecen algunos trastornos crónicos a la hora de dormir, los cambios de estaciones pueden afectar mucho más, y es evidente que causará repercusiones en los estados de ánimo. Además, la cantidad de horas de sueño que se recomiendan es de 7 a 9 horas en los adultos. No obstante, las exigencias diarias hacen que en ciertas situaciones se tenga que sacrificar el descanso. Por lo que no se dedican las horas necesarias a la relajación para que la mente y el cuerpo se recuperen.
Tal y como algunos estudios han señalado, solo una de cada diez personas ha reconocido tener un buen sueño reparador y que sea de calidad. Si ya es bastante difícil dormir la cantidad de horas necesarias, los cambios con los solsticios y equinoccios al pasar las estaciones, podrían estar acompañados de fatiga. Así como de somnolencia en el día, dificultad para conciliar el sueño y aturdimiento.
Efectos de los cambios de estaciones en el sueño
El aumento que ocurre en las horas de la luz solar, posee un efecto directo en la secreción de melatonina. Que es la hormona que se encarga de regular estos ciclos. Teniendo presente que el organismo produce esa hormona, tomando en cuenta la luz natural del exterior.
Cuando el cerebro se encuentra descansando, los niveles de creatividad y memoria aumentan. Estimulando la producción de melatonina y serotonina, compensando el estrés generado con las actividades diarias. En lo que es el nivel físico, el descanso adecuado será de gran ayuda para fortalecer el sistema inmune. Protegiendo al organismo de enfermedades cardiovasculares y contribuyendo a mantener un nivel de peso sano y apropiado.
Con el cambio de estaciones, el reloj interno del ser humano puede verse afectado, alterando el ritmo cardíaco y los estados de ánimo. Este es un desajuste que puede durar unos pocos días, en el caso de la mayoría de las personas. Sin embargo, en aquellos pacientes que padezcan algún trastorno del sueño que sea crónico, dicho cambio traerá una gran cantidad de dificultades.
Mejorar la calidad y la cantidad de sueño en los pacientes que tengan estas afecciones, los tratamientos más comunes incluyen medidas de higiene de sueño. También intervenciones farmacológicas e intervenciones psicológicas. Siendo sorprendente que los cambios de estación luego de los solsticios y equinoccios en el sueño sean tan problemáticos.
¿Cuáles son los trastornos del sueño más afectados con los cambios de estaciones?
Estos son los trastornos del sueño que pueden estar más afectados con los cambios de las estaciones:
Síndrome de apneas-hipopneas del sueño
A menudo afecta, sobre todo, a las personas que tienen sobrepeso y se encuentra relacionado con una somnolencia excesiva durante las horas del día. Así como la presencia de pausas respiratorias de manera repetida y ronquidos. Dicho trastorno se ha observado, especialmente asociado con el haber experimentado accidentes de tráfico, provocados por somnolencia excesiva. Que tiene que ver con un exceso de mortalidad, deteriorando el sistema cardiovascular.
Realizar un tratamiento médico a través de CPAP, se aconseja para la pérdida de peso. De igual forma, evitando el consumo de bebidas alcohólicas en las horas de la noche y adquirir una posición de lado para dormir.
Insomnio
Evidentemente, es uno de los trastornos del sueño más comunes entre la población mundial. Se ha calculado que entre el 25 y el 35 % de los adultos sufren de insomnio transitorio. Además, entre un 10 y un 15 % padece insomnio crónico, siendo mucho más prevalente en el caso de las mujeres. Dicha incapacidad para comenzar o mantener el sueño, al igual que despertar muy rápido o experimentar un sueño que no sea reparador, genera problemas físicos y cognitivos.
Aparte de que se encuentra asociado con un enorme riesgo metabólico y con mayores probabilidades de padecer diabetes. La falta de sueño está relacionada con falta de atención y concentración, afectando el ámbito personal y laboral. Cuando se trata de un factor en específico, como el que está ocasionado por el cambio de las horas, las infusiones de valeriana y tila, son relajantes y ayudan a dormir mucho mejor.
Continuar con pautas recomendadas como, evitar dormir siestas demasiado prolongadas, tener una cena ligera, mantener un mismo horario para dormir y levantarse. Evitando también las actividades que tengan que ver con el uso de las pantallas en la cama. Mantener un entorno de descanso apropiado y otras cosas, funcionan muy bien para mejorar el sueño. Ayudando también a mitigar los efectos negativos diurnos.
Bruxismo nocturno
El estrés posee un papel de gran importancia al momento de que se desarrolle el bruxismo. Aquellas personas que sufren de unos niveles muy elevados de estrés, al igual que de ansiedad, poseen una tendencia a interrumpir su sueño, rechinando o apretando los dientes. Aparte del mismo desgaste de los dientes, el bruxismo posee un efecto negativo en los músculos. Y de las articulaciones que conforman la mandíbula.
Algo como esto se traduce en terribles dolores de cabeza, en los oídos o en el cuello, y con el tiempo, se presentan problemas para masticar y para abrir la boca. Además de los tratamientos recomendados para proteger a la mandíbula de daños que sean permanentes, se aconseja realizar ejercicios de relajación. Que sirvan para disminuir y mantener controlados los niveles de tensión. Procurando mantener una postura corporal adecuada al momento de dormir.
Síndrome de las piernas inquietas
Se trata de un trastorno neurológico, que ocurre con mayor frecuencia en las personas de mediana edad y de edad avanzada. Su característica principal es una sensación molesta, sin dolor, de movimientos que son involuntarios de las piernas. Ocurre especialmente en el transcurso del sueño y los periodos de reposo.
Para la mejora de los síntomas, es recomendable realizar masajes en las piernas, que sirvan de ayuda para estirar los músculos. También es una excelente idea, tomar baños calientes o clocar compresas frías que sirvan para aliviar las molestias. En dado caso que los síntomas sean muy graves, lo mejor es consultar con el médico, para que indique un tratamiento farmacológico apropiado.
¿Por qué el cuerpo necesita más horas de sueño en el invierno que en el verano?
Específicamente, la primavera puede traer cambios que son agradables, después de haber pasado los meses del invierno. El sol brilla por mucho más tiempo, los días son más cálidos, empiezan a aparecer las primeras flores y, en varios países, se ajustan los relojes al horario de verano con el fin de alargar las noches. Sin embargo, existen cambios que no se aprecian tanto conforme se acaba el verano y eso es que las personas empiezan a dormir menos.
Son muchos los que están familiarizados con lo difícil que es juntar la cantidad de energía necesaria para poder salir de la cama por las mañanas en el invierno. Y los especialistas indican que esto no es algo de lo que hay que sorprenderse. Puesto que nuevas investigaciones han indicado que los seres humanos, posiblemente, necesitan dormir más en los meses más oscuros.
Dicha necesidad, parece aparecer incluso en aquellas personas que residen en las ciudades. Donde se espera que las luces artificiales lleguen a interferir con la influencia de la luz del día, sobre los patrones del sueño. El estudio científico fue realizado con pacientes que sufren trastornos del sueño como el insomnio. Por lo que se deberá repetir con personas que no padecen ninguna afección. Con el objetivo de confirmar si ese efecto es generalizado.
A pesar de esto, los científicos han afirmado que se requiere de hacer muchas más investigaciones para comprender por qué el ser humano requiere menos sueño en otoño que en invierno. Puesto que todavía no saben cuál es el significado, si se toma en cuenta desde un punto de vista que tenga que ver con la funcionalidad.
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Fuentes: BBC, El debate, Saludemia