Francia tala 2000 árboles antiguos para reconstruir Notre Dame. Todos están de acuerdo en que se debe reparar la edificación. El asunto es que parece haber un coste ecológico muy grande.
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La madera se está obteniendo del bosque de Bercé
Los dos mil árboles talados provienen de este antiguo bosque. Es un sitio hermoso, donde se nota mucho el cambio de las estaciones. Desde hace bastante tiempo, este bosque es respetado debido a su belleza natural.
No obstante, luego del incendio de Notre Dame se empezó una rápida búsqueda de recursos. Hasta ahora, se cuenta con dinero. Además, es necesario conseguir los materiales destinados a esta reconstrucción.
El techo era de madera y se ha buscado rehacerlo con maderas de la zona. Por eso, se ha optado por el bosque de Bercé. El asunto es que, al sacar tantos árboles de ese lugar, se está alterando al bosque y su ecosistema.
La antigüedad de los árboles es otro factor a tener en cuenta
Pocas veces se puede tener un bosque de árboles milenarios. Es algo que se ha logrado en el trascurso de muchísimo tiempo. Justamente, estas son las quejas que se están levantando contra la reconstrucción de la catedral.
Nadie niega la importancia de reparar la histórica catedral de Notre Dame. No obstante, también es importante preservar la naturaleza. Es así como todo debe ser colocado en una balanza. La idea es que no perdamos la cualidad del ambiente.
En su momento, el incendio de Notre Dame fue tendencia en Internet. Dicha iglesia es un edificio de enorme relevancia. No obstante, ocurre que estamos en una época donde también se valora el entorno natural.
Lo cierto es que no parece justo que el bello bosque de Bercé desaparezca. Las ciudades no solo son sus edificios, sino también sus espacios naturales. Esto demuestra que se debe tener una visión integral del entorno citadino.
Se han recolectado 40 mil firmas para frenar la tala
Los activistas del medio ambiente se han movilizado. Un total de 40.000 firmas se han recopilado pidiendo se detenga la utilización de árboles de este bosque. No obstante, el gobierno francés no ha prestado atención a la petición.
La reparación del techo de la catedral es un asunto de Estado. Se trata de un edificio icónico que merece ser rescatado. No obstante, surge esta pregunta: ¿para reconstruir Notre Dame es válido destruir uno de los pocos bosques urbanos franceses?
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¿Qué sucederá con el bosque de Bercé? Es una pena perderlo. Por eso, quizás lo lógico hubiese sido no sacar tantos árboles de este ecosistema para poderlo preservar en el futuro.
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