Una forma de contaminación muy conocida es el ruido. Sin embargo, en Noruega ha afectado en una forma que pocos imaginan: ahuyentan a los peces del mar.
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“Cuando comenzaron las inspecciones”, el pescado simplemente desapareció y no volvió hasta seis años después del último año de explosiones” así lo expresó el pescador local Bjørnar Nicolaisen.
Según Nicolaisen, “Por suerte para nosotros, las explosiones solo se llevaron a cabo en verano de mayo a septiembre, de lo contrario podrían haber destruido nuestro principal medio de vida: la pesca de bacalao”.
En distintas declaraciones a los medios, Nicolaisen ha dado conocer las consecuencias de la extracción de petróleo en el mar: "Sabemos que las explosiones asustan a las especies de peces en distancias muy largas”. En realidad, el ruido de se ha registrado a distancias superiores a las 170 millas náuticas en Noruega.
Las matrices sísmicas de aire comprimido utilizadas por la industria del petróleo y el gas en alta mar introducen una de las fuentes de ruido más fuertes conocidas en el entorno marino.
De acuerdo a una investigación realizada en el 2006, se ha demostrado que varios peces marinos, ballenas y otros animales reaccionan a este ruido a varios kilómetros de la fuente.
Las aguas noruegas se encuentran entre las áreas más utilizadas para la exploración de petróleo en el mundo, y lo han sido durante más de treinta años.
Según un informe publicado por la ONG Norges Naturvernforbund, las compañías noruegas que se dedican a la extracción de petroleo actualmente afirman que continúan con una política de cero emisiones de contaminación. Sin embargo, hay pocas medidas tomadas para evitar impactos adversos en la vida marina.
Todavía no se han establecido directrices formales que no sean para evitar conflictos directos con la pesca.
Con ayuda
“En 2007 acababa de comprar mi barco de pesca. Tenía dos opciones: vender o pelear. Escogí el último y me di cuenta de que esto va a durar el resto de mi vida y no se puede hacer esto solo" declaró Nicolaisen
“Lo más importante que hago es inspirar a los jóvenes y conectarse con las comunidades costeras de todo el mundo para comparar y compartir información sobre la industria petrolera. Y proporcionar apoyo”.
A través de las redes sociales Bjørnar Nicolaisen se ha encargado de documentar y difundir las consecuencias en la vida marina del ruido causado por la extracción de petróleo en Noruega.
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