En los suelos de las calles del mundo se tiran irresponsablemente millones de chicles masticados cada año. Eliminarlos requiere de horas de trabajo y de maquinaria para trasladarlos, igual que cualquier otro desecho sin utilidad. Entonces, ¿qué podemos hacer con el chicle?

La respuesta es fácil y conocida: reciclarlo.

Aunque no lo creas, el chicle se puede reciclar y existen muchos productos hechos a base de chicle reciclado. En Londres, la compañía Gumdrop Ltd., fundada en 2009, fue la primera empresa en interesarse en el reciclaje y procesamiento de los chicles, creando una nueva materia prima, la llamada Gumtec, que se utiliza en decenas de productos.

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Fuente: Gumdrop

La recolección de los chicles se hace a través de unos contenedores ubicados en las calles donde puedes “botarlos” para luego ser recogidos y aprovechados por la compañía. Algunos de los objetos fabricados con chicle reciclado son: llaveros, lápices, vasos, fiambreras, cubiertos, peines, suela de zapatos, botas de lluvia entre otros.

En los Países Bajos, una propuesta parecida ha logrado crear unos zapatos a base de chicle reciclado. Este proceso reduce la cantidad de aceite utilizado en la producción de plástico, y además, mantiene las calles limpias y fomenta el compromiso social.

Desafortunadamente, si no vives en Londres, parece difícil o incluso imposible reciclar la goma de mascar, que en su mayoría es fabricada a base de plástico neutro. Por lo tanto, te damos algunas de las razones por las que, si no puedes ayudar a reciclar goma de mascar, deberías evitarla a toda costa y sacarla de tu vida, al menos hasta que se difundan gomas de mascar orgánicas.

Fuente: Ignore the Limits​​​​​​​

  • Deteriora los cartílagos de las articulaciones de tu quijada
  • Contiene endulzantes artificiales
  • Si la masticas frecuentemente, el deterioro de tus músculos faciales pueden causar dolor de cabeza
  • Solo enmascara el mal aliento, no te protege de él
  • Estimula la producción prolongada de saliva, y esto desbalancea tu metabolismo

Como puedes ver, existen más razones para no comerla que para comerla, pero en caso de que tengas la posibilidad, haz todo lo posible para reciclarla por cualquier medio que te sea posible.

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