Por lo general, para conocer la edad de un árbol se suele cortar su tronco y se calcula o cuenta la cantidad de anillos en los cortes horizontales. Sin embargo, es una técnica que daña gravemente al árbol, por lo que se puede decir que no es un método amigable con la naturaleza. Pero, ¿existe alguna forma de saber cómo cortar un árbol sin tener que cortarlo? La respuesta es sí.
De hecho, hay varias formas más de saber este dato sin tener que llegar al extremo de cortarlo por completo. Hay que tener presente que, un árbol necesita de cierta cantidad de años para crecer completamente, por lo que cortarlo es una medida que va en contra del cuidado ambiental.
¿Cuánto tarda un árbol en crecer?
Lo primero que hay que saber es que no todos los árboles crecen igual, es decir, según la especie, tienen distintos ritmos de crecimiento. Por ejemplo, un arce rojo de unas 10 pulgadas de diámetro, junto a otras especies en el bosque puede alcanzar los 45 años de edad con mucha facilidad.
En cambio, un roble rojo cercano al primero y con el mismo diámetro, tendría solamente unos 40 años. Esto se debe a que algunas especies de árboles están codificadas genéticamente para desarrollarse a la misma velocidad en condiciones muy parecidas.
Ten presente que, la edad de un árbol puede ser un poco difícil de calcular a la primera, sobre todo cuando no se desea cortarlo. Por lo que es recomendable tener mucha paciencia y tomar todas las previsiones posibles para evitar dañar a la especie, especialmente, si se trata de un árbol muy viejo.
¿Qué tipo de métodos usar para calcular la edad de un árbol sin cortarlo?
Tal como se menciona al principio, existen distintas maneras de calcular la edad de un árbol sin cortarlo. Puesto que algunas de estas técnicas solo necesitan de algunos cálculos matemáticos o toma de una muestra de la planta. Por lo tanto, ninguno de los métodos que se mostrarán provoca daños en los árboles.
A continuación, te mostramos algunos de los métodos más recomendables para obtener este dato de una forma menos invasiva, sin lastimarlo:
Método matemático
Uno de los métodos más utilizados para saber la edad de un árbol sin cortarlo, fue desarrollado por la Sociedad Internacional de Arboricultura (ISA, por sus siglas en inglés). Dicho método consiste en una fórmula que sirve para calcular la edad de un árbol forestal a través de una serie de cálculos matemáticos. En los que deben tomarse en cuenta el factor de crecimiento de un árbol de especie y región específica.
Ahora bien, la ISA asegura que las tasas de crecimiento de varias especies de árboles se ven, claramente influenciadas por las condiciones que tengan a su disposición. Es decir, el agua, el suelo, el clima, la competencia por la luz solar, el estrés de las raíces y sobre todo, el bienestar general del árbol.
Del mismo modo, las tasas de crecimiento de aquellos árboles que se encuentran dentro de los distintos géneros, varía de forma considerable. Por este motivo, se recomienda usar los datos de las tasas de crecimiento como la estimación aproximada para descubrir la edad de un árbol.
Lo primero que debes hacer es identificar la especie del árbol, lo siguiente será tomar la medida del diámetro de la planta. Para conseguirlo, es necesario usar una cinta métrica y colocarla justo a la altura del pecho o 1,4 metros desde la base del árbol. Asegúrate de envolver firmemente la cinta alrededor del árbol para obtener una medida precisa.
Una vez obtenida la medida del diámetro, es momento de calcular la edad de un árbol usando una fórmula muy simple. Dicha fórmula es la siguiente: Diámetro x Factor de crecimiento = Edad aproximada del árbol. Es decir, se multiplica el diámetro obtenido con la cintra métrica, por el factor de crecimiento de la especie del árbol, de esta forma se obtiene la edad aproximada del mismo.
Para entenderlo mejor usamos como ejemplo un arce rojo cuyo diámetro es de 10 pulgadas, mientras que su factor de crecimiento es de 4,5. Aplicando la fórmula quedaría de la siguiente manera: Diámetro de 10 pulgadas x factor de crecimiento de 4,5 = 45 años aproximadamente. A continuación, te mostramos una lista más precisa con los factores de crecimiento de árboles que fueron cultivados en los bosques y con competencia a su alrededor.
Factores de crecimiento según la especie de árbol:
- Arce rojo: 4,5 Factor de Crecimiento X diámetro
- Arce azucarero: 5,0 Factor de crecimiento X diámetro
- Arce plateado: 3,0 Factor de crecimiento X diámetro
- Abedul blanco: 5,0 Factor de crecimiento X diámetro
- Abedul de río: 3,5 Factor de crecimiento X diámetro
- Nogal negro: 4,5 Factor de Crecimiento X diámetro
- Nogal americano: 7,5 Factor de Crecimiento X diámetro
- Cerezo negro: 5,0 Factor de crecimiento X diámetro
- Fresno verde: 4,0 Factor de crecimiento X diámetro
- Roble blanco: 5,0 Factor de crecimiento X de diámetro
- Roble rojo: 4,0 Factor de Crecimiento X diámetro
- Roble pináceo: 3,0 Factor de crecimiento X diámetro
- Olmo americano: 4,0 Factor de crecimiento X diámetro
- Arbusto rojo: 7,0 Factor de crecimiento X diámetro
- Algodonero: 2,0 Factor de crecimiento X diámetro
Dendrocronología
Se conoce como dendrocronología aquella ciencia que permite determinar la edad de un árbol contando sus anillos. Los mismos se encuentran en los cortes horizontales del tronco de estas grandes plantas. Se trata de un método desarrollado por A.E. Douglass, un astrónomo estadounidense nacido en el año 1867. Según la dendrocronología, cada anillo en el tronco del árbol simboliza un año en el calendario humano.
Douglass también fue el fundador del Laboratorio de Investigación de los Anillos de los Árboles en creado en la Universidad de Arizona. En el año 1914, el astrónomo logró elaborar una cronología de unos 500 años, partiendo de los anillos visibles de un árbol de pino.
Para su investigación, el astrónomo se trasladó a una zona boscosa en el norte de Arizona, lugar que utilizo para desarrollar su hipótesis. En la región semiárida, el crecimiento de la mayor parte de las especies de árboles se determina, por la disponibilidad de una fuente de agua. Por lo que, durante las temporadas secas, se formaban anillos estrechos en los árboles.
Con su técnica, Douglass pudo demostrar que el grosor de los árboles se relacionaba, directamente, con las lluvias que caían durante el invierno anterior. Su análisis se basó en los registros climáticos obtenidos en el área boscosa que sirvió para la investigación del astrónomo.
Tomar una muestra testigo
Otra de las formas de saber la edad de un árbol sin cortarlo es tomando una muestra testigo, esto se logra con ayuda de un instrumento llamado taladro Pressler. Se trata de un taladro que tiene forma de T que cuenta con un barreno (broca) y un extractor. Asimismo, este dispositivo posee un mango que permite girarlo dentro y fuera del árbol. Asegúrate de que el taladro tenga una longitud mínima de 75 % del diámetro del árbol.
Ahora bien, sitúa el taladro a una altura de 1,4 metros del pecho (misma altura que el primer método) y coloca la punta de la broca en el centro del árbol. Seguidamente, toma el mango de la herramienta firmemente y gira en sentido de las agujas del reloj hasta llegar al centro del tronco.
Para saber hasta qué profundidad se debe introducir el taladro sin dañar el árbol, se recomienda calcular el radio de este. Es muy simple, solo debes medir la circunferencia del árbol y dividirla entre 3,14, de este modo obtendrás el valor del diámetro. Ahora, divide dicho valor entre 2 y de este modo ya sabrás hasta donde taladrar el centro del árbol.
Una vez llegues al centro, detente e introduce el extractor, ahora gira en sentido contrario a las agujas del reloj para obtener la muestra del testigo. En dicha muestra podrás observar una serie de líneas curvas concéntricas que representan los anillos del árbol. Para saber la edad de un árbol, lo que debes hacer es contar los anillos que aparecen en la muestra. Cada anillo simboliza un año del árbol, por lo que podrás tener una estimación sobre su edad sin dañarlo.
Como puedes notar, las técnicas mostradas en la parte anterior no requieren de la destrucción del árbol para conocer su edad. Ya que se trata de métodos ambientales, perfectos para fomentar el cuidado medioambiental a través de los árboles.
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Fuentes: Muy interesante, Amigos de la jardinería, Economía circular verde.