Una vez más, los animales demuestran que, cuando se trata de entablar amistades, no hay barreras que valgan. En la isla irlandesa Tory, el labrador Ben y el delfín Duggie desarrollaron una insólita relación. Ambos pasan horas jugando y nadando en el mar.
Según Pat Doohan, el hotelero local que cuida de Ben, estos amigos pueden pasar hasta tres horas jugando en el mar. La actividad se repite varias veces al día.
El labrador corre hacia el muelle y salta al agua para encontrarse con su amigo. Algunos días, el perro se aleja varios metros de la costa, como si se olvidara de que él no es un delfín. Cuando se cansa, su compañero de nado lo ayuda a volver.
Duggie comenzó a frecuentar la zona al mismo tiempo que apareció el cuerpo de otro delfín en la isla. Los pobladores locales piensan que debía ser su pareja. “Como se cree que tienen sólo un compañero en la vida, probablemente sea ese el motivo por el cual se quedó por acá”, explicó Doohan.
El delfín se volvió popular rápidamente entre los lugareños, que lo nombraron así por el bailarín local Willie Duggan. Cuando se enteraron de que era una hembra, le dieron el apodo de Duggie. Ocasionalmente, se une a otros animales de su misma especie y piensan que ya no regresará, pero siempre vuelve al encuentro de su amigo canino.