Hoy más que nunca, nuestra realidad y rol como seres humanos precisa que cambiemos nuestro vínculo con la naturaleza. Hasta el momento los humanos nos hemos relacionado de manera extractiva con los sistemas vivos que nos sostienen, tomando todo los recursos disponibles sin mediar consecuencias. La forma en que producimos alimentos es un claro ejemplo de ello, donde el modelo de producción basado en monocultivos agrícolas/ganaderos ha desplazado la biodiversidad a lugares marginales, simplificando los ecosistemas hasta volverlos muy frágiles.
La visión de la sustentabilidad ha sido muy fructífera para generar conciencia sobre nuestra relación con la naturaleza, pero ya no alcanza para describir el rol que debemos asumir como humanidad, en el contexto de un planeta en un estado severo de degradación. Hoy necesitamos poner todas nuestras capacidades al servicio de la naturaleza, y recuperar la biodiversidad y sus entramados de alta complejidad que sostienen la vida en la Tierra.
[También te puede interesar: 4 problemas ambientales urgentes que podemos ayudar a solucionar.]
¿QUÉ ES LA REGENERACIÓN?
Desde un punto de vista biológico, la regeneración es el proceso por el cual un organismo vivo recupera tejidos vitales para su funcionamiento. Para los humanos una idea colectiva que puede darnos un propósito común, un horizonte de prosperidad al que necesitamos comprometernos.
El acto de regenerar, en breves palabras, es generar condiciones para que prolifere la vida. Para poder regenerar los tejidos naturales y sociales, es crucial volver a observar el funcionamiento de la naturaleza e imitar sus patrones. La biomimesis es el primer principio de la regeneración. Aprender cómo la naturaleza genera sistemas diversos, cooperativos, de complejas interrelaciones.
Los seres humanos hemos progresado a lo largo de nuestra historia moderna bajo un enfoque lineal de resolución de problemas. Esta visión ha sido fundamental para generar todos los avances tecnológicos que conocemos, pero no resuelve los problemas de los sistemas complejos. No hemos logrado hasta ahora resolver la degradación ambiental, la pobreza, el hambre. La regeneración es el resultado de un cambio en la manera que tomamos decisiones, contemplando a los sistemas sociales y naturales desde una visión holística, que simultáneamente comprenda las cuestiones ambientales, económicas y sociales.
La regeneración nos invita a un cambio de paradigma en donde pensamos emprendimientos que puedan tener un impacto positivo en el ambiente y en las personas, en donde generamos nuevos valores culturales de cooperación y diversidad, y donde nos proyectamos como restauradores de los sistemas naturales y sociales que hoy se encuentran dañados.
HACIA UNA AGRICULTURA REGENERATIVA
La agricultura regenerativa es una serie de principios que permiten producir alimentos restaurando ecosistemas y mejorando los ambientes naturales en vez de degradarlos.
Esta forma de producir alimentos tiene como principal objetivo restablecer la salud y el funcionamiento del suelo, recuperando su fertilidad, la red de complejas relaciones de micro y macroorganismos, la captación de agua y el secuestro de carbono. El CO2 que actualmente sobra en la atmósfera y que es la principal fuente del calentamiento global, equivale aproximadamente al carbono que hemos erosionado de los suelos. Literalmente, el carbono que sobra en la atmósfera es el que falta en los suelos. Si logramos a través de prácticas regenerativas volver a incorporar materia orgánica en los suelos del planeta, podemos revertir el calentamiento global (ver gráfico).
Con la agricultura regenerativa fomentamos la incorporación de biodiversidad asociando cultivos y especies animales para potenciar la resiliencia de los agroecosistemas. Se busca hacer eficiente el reciclado de nutrientes, mantener la cobertura del suelo, integrar los animales en pastoreo, entre otras estrategias. De esta manera logramos un ambiente y suelo sano, con independencia de insumos externos, buscando que el establecimiento funcione como una entidad que se auto-regula, recicla y potencia. En este proceso, además, los productores agropecuarios disminuyen considerablemente sus costos de producción y el riesgo económico, permitiendo un bienestar productivo y de calidad de vida.
[También te puede interesar: Correr el foco puesto en la sustentabilidad hacia la regeneración.]