Aunque estamos acostumbrados a pensar en el agua oxigenada (o peróxido de hidrógeno) solo como un componente del botiquín, necesario para desinfectar una herida por su capacidad de eliminar microorganismos mediante la oxidación, lo cierto es que también puede cumplir otras funciones. Por ejemplo, puede servir para blanquear prendas de ropa, para desinfectar el cepillo de dientes e incluso para eliminar el moho de las paredes.
En esta nota podrás aprender que además, este compuesto formado por un átomo más de oxígeno que el agua, puede serte útil en tu jardín para mantener tus plantas y la tierra en que enraízan, sana y fuerte.
Úsala para mantener sanas las raíces de tus plantas
Si te gustan las plantas seguramente sabes bien que, aunque el riego es fundamental e indispensable, el exceso de él puede generar que se pudran las raíces. ¿Por qué? Porque cuando todo el espacio vacío que hay en la tierra es ocupado por agua, las raíces se quedan sin oxígeno.
En estos casos, puedes evitar que la planta muera por completo, regando con agua oxigenada con una concentración de 3%, diluyendo un chorro en un litro de agua. No deberás regar después hasta que el sustrato haya secado por completo.
Utilízala para lograr germinados más rápidamente
El agua oxigenada también puede servirte para acelerar el proceso de germinación de tus semillas, porque actúa ablandando la capa protectora de éstas y eliminando cualquier agente perjudicial que pueda dañar su crecimiento.
Para esto puedes remojar las semillas en agua oxigenada al 3%, durante media hora, y luego enjuagar bien antes de la siembra.
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Úsala como fertilizante natural
El agua oxigenada debe su nombre a ese átomo extra de oxígeno con el que cuenta; y es ése el que puede ayudar a volver más fuertes las raíces de las plantas, facilitando la absorción de nutrientes.
Para esto debes disolver una cucharadita de agua oxigenada (con una concentración del 3%) en 3 litros y medio de agua.
Elimina hongos y bacterias
Si mezclas peróxido de hidrógeno (al 3%) con la misma cantidad de agua, y lo rocías sobre tus plantas, ayudarás, al igual que sucede con las heridas, a eliminar las bacterias, hongos y moho, ya que acelera su proceso oxidativo.
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