Los fermentables han acompañado a la humanidad desde que el mundo es mundo, aportándonos prebióticos y probióticos que ayudan a mantener la salud de la flora intestinal. De todos ellos, el más conocido en occidente es el yogur. Sigue esta receta para prepararlo en casa y tenerlo siempre a mano.
Ya que la forma más segura de hacerlo es a partir de otro yogur que se usa como semilla o inóculo, vamos a ver cómo multiplicarlo.
Necesitarás
- Una olla enlozada o antiadherente de un tamaño acorde a la cantidad de yogur que desees hacer y un poco más.
- Un litro de leche pasteurizada 3% grasa o más (la leche descremada no funciona).
- Un pote de yogur para cocinar.
- 2 cucharadas de azúcar (puede ser integral o mascabo pero no edulcorante, ya que es para alimentar a las bacterias).
- Frascos de vidrio limpios y sanitizados. Entre todos deben sumar un litro más el volumen del pote de yogur.
Procedimiento
1. Colocar la leche en la cacerola con el azúcar a fuego bajo o corona, hasta que hierva. Revolver con cuchara de metal para que no se queme el fondo.
2. Una vez que hierva, apagar el fuego, tapar la olla y correrla de la hornilla. Dejarlo reposar hasta que esté tibio, alrededor de los 36 - 38 °C.
3. Mezclar el yogur con la leche, dividir entre todos los frascos y cerrarlos rápidamente para que no se contaminen. Hay que actuar rápido, por lo que es importante tener todo listo.
4. Para terminar de hacer el yogur hay que mantener los frascos a 37°C por 8 horas. Esto se puede hacer entibiando agua en una cacerola y poniendo los frascos dentro de ella, siempre tapados. Luego, se debe envolver la cacerola en algo aislante, como un repasador, para que no se enfríe tan rápido. También existen yogurteras, que mantienen la temperatura ideal.
Nota importante: no usar agua caliente, solo tibia. Colocar los frascos inmediatamente luego de llenarlos. No dejarlos con el fuego prendido ya que pueden explotar por la diferencia de calor. Observar que el agua no llegue a la abertura del frasco y entre al yogur, porque lo arruina.
Unas horas más tarde, ¡tendrás tu yogur casero! Pasado el tiempo de fermentación (las 8 horas que mencionamos antes) el yogur debe guardarse en la heladera sí o sí. Va en la parte más fría, como cualquier lácteo. Se lo debe consumir dentro de la semana de preparación.
Puede usarse en cualquier preparación que requiera yogur, comerse solo, con frutas, con cereales, con semillas, coco rallado, o lo que desees. Su sabor es bastante más ácido que el comercial. Si quieres, puedes endulzarlo con stevia o azúcar mascabo.