¿Sabías que la tortilla de patatas se conoce desde 1519? Las crónicas de Indias indican que en esa época ya se comía tanto en Europa como en América. De hecho, los aztecas la preparaban y vendían en los mercados de Tenochtitlán.
Aunque la tortilla española es muy famosa, la realidad es que la patata es originaria de América del Sur. Los españoles la conocieron a través de los incas, que, en quechua, la llamaban papa. Su similitud con la batata hizo que se popularizara el nombre de patata en España.
Con el correr de los años, se han creado decenas de variantes. Algunos le agregan cebolla, hay quienes la consumen con salsa picante, y otros que la prefieren rellena.
Aquí te compartimos una versión sin huevo. La receta es de Maia Del Basso, de Che Vegano, una plataforma que busca difundir el veganismo de forma simple y positiva. También promueve hábitos saludables y responsables de consumo a través de diferentes herramientas: su web con un blog de recetas, clases y talleres de cocina, retiros de fin de semana en distintos lugares del país, campañas de difusión y su Festival Natural.
INGREDIENTES
- 2 patatas grandes apenas cocidas al vapor
- 1/2 taza harina de garbanzos
- 1/2 taza de fécula de mandioca
- 2 cucharadas de vinagre de manzana o de jugo de limón.
- 1/4 taza de aceite de oliva
- Cantidad necesaria de aceite de coco
- Para condimentar: sal natural (de roca o marina sin refinar) y especias a gusto, como pimienta, ají molido, cebolla deshidratada, ajo en polvo, etc.
- 3/4 taza de agua filtrada.
[También te puede interesar: Desayunos veganos para empezar el día lleno de energía]
PREPARACIÓN
1. Cortar las patatas en cubos pequeños y saltearlas con aceite de coco hasta que apenas se doren. Reservar.
2. Por otro lado, mezclar el resto de los ingredientes (el agua, la harina de garbanzos, la fécula de mandioca, el vinagre de manzana o jugo de limón, el aceite de oliva y los condimentos) hasta obtener una pasta uniforme.
3. En un bowl, integrar bien las patatas con la pasta de harina de garbanzos y dejar reposar 10 minutos.
4. Colocar una cucharada de aceite de coco en la sartén y verter la preparación (evitar el teflón en lo posible). Emparejar con la ayuda de una espátula.
5. Cocinar de ambos lados a fuego bajo-medio hasta que se dore.
TIPS
El vinagre o jugo de limón se incorpora al mezclar para neutralizar sabor de la harina de garbanzos.
Se puede reemplazar el agua por leche vegetal para obtener una textura aún más cremosa.
[También te puede interesar: Cómo reemplazar la carne, los huevos y los lácteos por alternativas vegetales]
¿Qué te parece esta receta? ¿La probarás?
Fuentes: